Sancarleños deberán esperar al menos seis años más por carretera

Conavi presentó nuevo cronograma para intentar concluir en tramo central y punta sur. Proyecto ideado hace cinco décadas costará $300 millones

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La carretera por la que los sancarleños esperan desde hace casi 50 años estaría lista en el 2025, según un cronograma presentado por el Conavi a la Contraloría General de la República (CGR), este martes.

En este nuevo plan con el que se intentará concluir la vía que unirá Sifón de San Ramón con La Abundancia de San Carlos, se incluye también la llamada “punta sur”, que conectaría Sifón con San Miguel de Naranjo.

Fue en el 2005 cuando se comenzó a construir el tramo central (30 kilómetros) que quedó en suspenso debido a múltiples complicaciones ambientales, geológicas y financieras. Además, en agosto pasado, el Gobierno rompió el contrato con la constructora Sánchez Carvajal, debido a los múltiples atrasos en el proyecto.

Así, luego de 14 años de trabajos que consumieron $184 millones, la vía quedó con un 60% de avance.

Ahora, para lograr la finalización de esta esperada ruta, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) propuso cuatro etapas de trabajo, cronograma que da alguna tranquilidad a los vecinos, pues como expresó la presidenta de la Asociación Pro Carretera, les permitirá dar seguimiento.

La primera etapa sería la habilitación del tramo entre La Abundancia de Ciudad Quesada y el cruce hacia Alto Sucre, además de la construcción de una vía terciaria.

Esa conexión de 8 kilómetros ha sido uno de los principales pedidos de los vecinos a fin de dar funcionalidad a algunos tramos mientras avanza la obra.

Según el cronograma, en ese sector, las etapas previas iniciaron este lunes 2 de setiembre. Ese trayecto se construirá mediante una contratación directa que se debe gestionar ante la Contraloría.

La construcción total de ese primer tramo estaría concluida en junio del 2021.

“Se pretende completar las obras faltantes y corregir los problemas y daños resultantes del contrato original con la empresa Sánchez Carvajal para utilizar unos 7 km de vía de la nueva carretera a San Carlos y construir y/o mejorar, según sea el caso, los 3,5 km de ruta nacional terciaria (ruta de travesía) para que el acceso al tránsito de esta conexión contribuya a descongestionar la zona central del distrito de Ciudad Quesada”, detalla el documento.

Paralelamente, el 22 de noviembre de este año iniciaría el proceso de precalificación para la construcción de la punta sur, cuya construcción empezaría en enero del 2022 y se extendería hasta marzo del 2024.

De acuerdo con el documento enviado a la CGR, ese tramo se financiará con fondos del mismo préstamo que se tramitará con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el tramo central.

No obstante las dos partes del proyecto se gestionarán mediante contratos separados "para que se pueda avanzar sin que sean afectados por las demoras que puedan surgir de los estudios necesarios para la sección entre Sifón y la intersección de Sucre”.

La tercera etapa incluye el recorrido del tramo central que va desde la intersección de Sucre hasta Sifón.

En ese trazado de 23 kilómetros se buscará habilitar la vía sin la ampliación de los puentes sobre los ríos Barranca, Tapezco, Arenas, Seco, San Cristobal y Ron Ron a fin de agilizar la entrada en operación del tramo.

“Solo se considerará la eventual ampliación a cuatro vías de los puentes Espino y La Vieja, en razón de que estos dos puentes no están construidos en su totalidad, pero esta decisión queda sujeta al estudio técnico correspondiente”, dice el informe.

Esa tercera fase, se empezará a ejecutar en agosto del 2022 y estaría lista para entrar en operación en noviembre del 2024.

En un cuarto apartado, el Conavi estipuló la ampliación los puentes restantes, pues este fue uno de los requisitos planteados por el BID para otorgar el financiamiento, así como las obras pendientes del tramo central.

Esos trabajos tendrán lugar entre agosto del 2022 y mayo del 2025.

Detalle del proyecto

FUENTE: MOPT.    || w. s. / LA NACIÓN.

Alivio geológico

El director del Conavi, Mario Rodríguez aseguró que la intención es que se logren metas gradualmente, de modo que se agilice el tránsito poco a poco.

“En el cronograma lo que encontramos es las actividades medulares, hay temas relevantes como expropiaciones, hay temas con el financiamiento, con el financiamiento hay que ir a la Asamblea; hay temas de diseño, elaboración de planos, evidentemente para llegar a los planos hay estudios, después la licitación y la adjudicación”, dijo Rodríguez.

El funcionario aseguró que haber hallado una solución al problema geológico en el puente sobre el río Laguna, representó un gran alivio en tiempo y costos.

Tras concluir que el puente es inviable, la solución en ese complicado sector, consistiría en la colocación de un relleno y una alcantarilla. El puente deberá ser demolido.

Si se hubiera requerido cambiar los trazados, explicó, habría sido necesario construir un túnel que encarecía el proyecto en al menos $80 millones, sin contemplar el costo de expropiaciones y nuevos diseños.

Sobre los otros puentes que deben ampliar, Rodríguez dijo que aún deben decidir si los ampliarán las estructuras ya existentes a cuatro carriles o si bien se construyen puentes paralelos.

Otro de los pendientes por resolver tiene que ver con el llamado humedal La Culebra, donde una acción de inconstitucionalidad impide realizar obras.

Por el momento, valoran una solución técnica que permita construir una obra sin tocar el humedal o bien será necesario un rediseño, para lo cual deberán realizar nuevas expropiaciones y cambios en el diseño.

El problema del humedal es solo uno de 21 riesgos que se incluyen en informe.

Entre estos se incluyen la falta de una estrategia legal para concretar el finiquito con la constructora Sánchez Carvajal, la cual tuvo a su cargo la construcción al menos 10 años y no logró finiquitarla.

También se indica que de incumplirse el plazo para el financiamiento y ejecución se atrasará la entrada en operación de la carretera.

FUENTE: Matriz de riesgos, proyecto carretera a San Carlos. DISEÑO/LA NACIÓN.

Seguimiento

Patricia Romero, presidenta de la Asociación pro carretera, aseguró que hay obras que incluso podrían completarse antes de lo ahí establecido, por ejemplo la de Alto Sucre.

En su criterio, contar con un cronograma les permite dar un seguimiento a las acciones que se van realizando.

“Interesa mucho el tema del presupuesto, parte del presupuesto es lo que va a la Asamblea Legislativa, ahí es donde hay que darle seguimiento”, dijo.

Según las estimaciones del Gobierno, el costo total del proyecto es de $300 millones que se financiarían mediante un préstamo con el BID de $190 millones más una contrapartida del Estado por $110 millones que se incluirán en los presupuestos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes y del CONAVI entre los años 2020 y 2027.

En total la carretera abarca una distancia de 37 kilómetros.