Los planos del puente peatonal que invadió uno de los carriles de la carretera que comunica Guápiles con Cariari, en Pococí, Limón, no coinciden con la obra que la constructora tiene en ejecución.
El proyecto de ¢238 millones y encargado por el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) a la compañía Puente Prefa, fue clausurado en marzo por la Municipalidad, precisamente, porque una de las columnas de la estructura está en la carretera.
Originalmente, no sería así, como consta en los documentos que fueron registrados ante el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA).
Según Carlos Gamboa Van Der Laat, ingeniero de Puente Prefa, responsable de la obra, se hizo un primer diseño en 2014 a solicitud del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi). Fueron esas láminas las que visó el CFIA.
No obstante, dice el profesional, hubo que hacer un rediseño porque el primero tenía una rampa más larga en el costado oeste de la estructura, la que obligaba a los peatones a caminar más. Tal característica, dijo, hacía este paso "poco amigable".
Fue por esa razón que el Consejo pidió al contratista variar los planos. Gamboa señaló que esa modificación implicó invadir la carretera en 70 centímetros.
Además, requería una nueva demarcación.
Con esa reconfiguración de la vía, el proyecto fue autorizado en marzo de 2016 por el Departamento de Ingeniería de Tránsito del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
No obstante, esas modificaciones nunca fueron registradas ante el ente encargado de autorizar los planos.
“Lo que nos faltó fue actualizar los planos ante el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, eso fue lo que nos faltó. Entonces, claro, la gente del Colegio llega al proyecto y, con toda la razón, tienen un plano que sí tiene el Cosevi y que sí tiene Ingeniería de Tránsito, a ellos nada les calza por eso”, comentó el ingeniero.
Olman Vargas, director ejecutivo del CFIA, confirmó que encontraron “diferencias importantes” entre los planos visados en 2014 y lo que Puente Prefa ha hecho.
El funcionario no dio detalles de las inconsistencias porque, primero, debe informar por escrito a los profesionales encargados de la construcción. Luego, ellos deberán dar explicaciones de las diferencias entre los planos y la construcción.
Cuando reciban la respuesta de los ingenieros decidirá si pide al Ayuntamiento paralizar la obra de forma definitiva hasta que se corrijan los problemas y si abre un proceso disciplinario contra los profesionales a cargo.
De acuerdo con los registros del Colegio, los ingenieros involucrados son además de Gamboa Van Der Laat, Leonardo Camacho Loría y Gílbert Alvarado Ching.
“Lo normal en construcción es que, en la etapa de diseño, se resuelvan los riesgos o los problemas que se presenten en la obra, la construcción debe responder a lo que está en los planos, se pueden encontrar condiciones muy particulares en la obra que obliguen a modificar el diseño, pero en este caso el sitio es un punto muy urbano y no sería lógico encontrarse una diferencia entre lo diseñado y lo construido”, detalló Vargas.
Ahora, la compañía está anuente a correr la columna del puente si el Cosevi consigue que un vecino ceda cinco metros de terreno. Sin embargo, para realizar esa variación, rellenar los huecos existentes y volver a asfaltar, se requeriría una inversión adicional de ¢58 millones.
¿La investigación”
La Nación envió varias consultas a Cindy Coto, directora ejecutiva del Cosevi, pero al cierre de esta información no había contestado.
En marzo, la jerarca del Consejo aseguró que abriría una investigación para determinar quién es el responsable de los problemas en el puente peatonal, pero hasta el momento se desconocen avances de la pesquisa.
En las últimas semanas, el Cosevi modificó la demarcación de la carretera para que la columna construida dentro de la vía quede fuera de la señalización horizontal.
Extrañamente, Adrián Rojas, ingeniero del Cosevi que supervisa la obra, afirmó que la construcción coincide con los planos.
Además, aseguró que la demarcación actual es provisional.
Molestos
Johnny Vargas, regidor de Pococí, manifestó que tuvieron una reunión con Coto para pedirle la corrección del puente, pues, lo consideran inseguro para los vehículos, en especial los que transportan carga pesada.
El concejal alega que se puede variar el contrato y mover la base hacia el lado oeste del puente, lo que tendría un costo de unos ¢50 millones, según le informó el Cosevi a los vecinos.
"Estamos bien claros en que no podemos aceptar esa obra en esos términos porque es un peligro para la gente que va de norte de sur, no tanto al contrario. Consideramos que es una trampa mortal; además de las vigas va una valla y una malla que reducirá aún más el ancho de la vía", comentó Vargas.
Añadió que si no se corrige la estructura ejercerán medidas de presión, como protestas.