La empresa constructora H Solís será la encargada de ampliar de cinco a siete carriles la radial Lindora, en Santa Ana, trabajos valorados en unos ¢7.645 millones ($13,3 millones), según la adjudicación dada a conocer este lunes por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Los trabajos comenzarían en el segundo semestre del año, según estimaciones del jerarca de esa cartera, Rodolfo Méndez Mata. La obra debe estar concluida 15 meses a partir de la orden de inicio.
La supervisión de los trabajos la asumirá la empresa Ginprosa, por un monto de ¢387 millones ( unos $676.249).
El proyecto incluye la reconstrucción y ampliación en la totalidad del tramo de 2,2 kilómetros que van del puente sobre el río Virilla al puente sobre el río Corrogres. Además, incluye la sustitución de cuatro pasos transversales, así como aceras, pasos peatonales, cordones y caños, así como rampas y guías táctiles para personas no videntes.
Actualmente en ese sector, los conductores disponen de dos carriles en algunos tramos, en otros cinco y siete en otros.
Desde que se amplió el puente sobre el río Virilla , en agosto del 2018 la vía se convirtió en un embudo para los 35.000 vehículos que transitan cada día allí.
Por esa razón, el anuncio de este lunes supone una promesa de alivio para los usuarios de la radial ya que el proceso de adjudicación cumplió en enero tres años de entrabamientos para elegir constructor, mientras su costo seguía en aumento. De hecho, podría alcanzar el doble de lo que inicialmente se había estimado.
El proyecto se aprobó en el 2017 cuando se refrendó un memorándum de acuerdo entre el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y la agencia de Naciones Unidas (UNOPS), para que esta última se encargara de la “revisión de diseños, construcción y supervisión de las obras de ampliación de la ruta nacional 147 (radial Lindora) y obras conexas”.
En aquel momento, el costo del proyecto se calculó en $8,5 millones y el plazo en 23 meses. Sin embargo, ni los plazos ni el monto se cumplieron.
La obra terminó adjudicándose por $13 millones solo en construcción, sin incluir supervisión. No obstante, la Contraloría General de la República anuló la decisión en setiembre al acoger parcialmente un recurso de apelación, lo cual hizo posible el anuncio de este lunes.
Méndez agregó que con los trabajos también se sustituirá por completo el sistema de abastecimiento de agua potable localizado bajo la carretera, con una proyección de vida útil de 25 años, lo que reducirá el riesgo de fugas prematuras que obliguen a romper la carretera para la reparación del problema y, por ende, no se llenará de parches la carretera nueva.
Asimismo, se construirá un sistema de canalización de aguas pluviales completamente nuevo, para evitar daños en la carretera que, igualmente, será edificada por completo desde su base y con un sistema constructivo de control del polvo, para generar la menor afectación posible a los usuarios, vecinos y comerciantes de la zona.
El proyecto abarca, de igual manera, la construcción de aceras a ambos lados, con anchos superiores a 1,2 metros y cumpliendo toda la normativa de la Ley 7.600, proveyendo rampas y guías táctiles para no videntes.
Los cinco carriles centrales de la carretera (con el central para giros) estarán separados de los marginales con estructuras de concreto de 15 centímetros de alto y 60 de ancho, con lo que se aumenta la seguridad y se reducen las maniobras ilegales.