El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) empezó este lunes los trabajos de limpieza del derecho de vía para construir un tercer carril entre el cementerio de Santo Domingo de Heredia y el cruce del antiguo Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio), en ese mismo cantón.
No obstante, ni siquiera el MOPT sabe cómo va a usarse ese carril.
Eduardo Brenes, viceministro de Transportes, indicó que aún realizan estudios para determinar si será reversible, exclusivo para buses durante las horas pico o una mezcla de ambas opciones.
Ante consultas de La Nación, la respuesta es que apenas "se están realizando los análisis por parte de Ingeniería de Tránsito para definir la alternativa o uso que se le dará al carril, buscando siempre optimizar la ampliación que se está realizando".
Se trata de un proyecto que cuesta ¢120 millones, si se toman en cuenta los trabajos que ya se realizan desde la empresa Neón Nieto, en Tibás y el cementerio de Santo Domingo.
El trazado completo, de 1,5 kilómetros, incluye canalización de aguas pluviales, construcción de espaldones, reubicación de postes del tendido eléctrico y otros servicios públicos, la carpeta asfáltica del nuevo carril y la señalización.
Esta iniciativa se incluye en la lista de 28 "cuellos de botella" que el gobierno de Carlos Alvarado prometió intervenir en el primer año de la administración, para reducir las presas, el estrés en carretera y favorecer el uso de transporte público.
"Hoy, siendo 31 de mayo, ya hemos hecho dos intervenciones importantes, una en Moravia (recarpeteo) y otra acá (Santo Domingo) y son intervenciones de un impacto relevante para la ciudadanía", declaró Alvarado.
En la actualidad, el tramo entre el cementerio y el cruce hacia el InBio solo tiene un carril por sentido y por allí circulan 16.000 vehículos al día. Esa carretera constituye una de las principales arterias de salida desde la provincia de Heredia hacia San José.
Los usuarios de la ruta creen que las ampliaciones son necesarias, pero temen que un solo carril sea insuficiente y que durante los trabajos las presas empeoren. Además, los conductores sí enfrentarán un embudo cuando crucen el puente sobre el río Virilla, que se mantendrá a dos carriles.
Para Carlos Castro, gerente administrativo de ventas de la empresa Autos Natanz, los trabajos de ampliación serían beneficiosos para los negocios, que como el suyo, se ubican a los lados de la vía en Santo Domingo.
"Toda red vial ampliada se va a beneficiar cualquier cantidad, tanto los negocios como los usuarios que necesitan llegar. Aquí tenemos restaurantes, ventas de carros, talleres mecánicos, ventas de llantas, en fin, ese es un beneficio grande si logran ampliar eso", indicó Castro.
"Muchas veces hemos tenido que reprogramar citas para entrega de carros por la misma problemática. Lo que estamos haciendo para que lleguen los clientes es citarlos entre las 9 a. m. y 3 p. m., que es cuando la afluencia de tránsito ha bajado bastante", añadió.
María José Ureña transita de domingo a jueves por la ruta 5 para trasladarse a su trabajo y considera que el principal problema que enfrentan los conductores es la falta de vías alternas para llegar a sus destinos.
"La problemática aquí es que Heredia solamente tiene tres salidas, por esta ruta o por la Uruca, entonces es una vía muy importante y solamente tiene un carril por sentido. Me parece que la idea es muy buena si lo que quieren es ampliarlo, el problema es cómo lo hagan, porque si esta ruta se colapsa por mucho tiempo va a ser un mal y no una solución", dijo.
Por su parte, Marco Fonseca, administrador del Minisuper In and Out, sentenció que "tarde o temprano va a haber el mismo embudo, va a ser el mismo puente y va a terminar siendo lo mismo, ¿cómo lo van a lograr descongestionar?, no hay forma. Van a meter más carros a un mismo lugar".
A su criterio, la solución "es crear un puente más, con una vía solo para San José y solo para Heredia. Con dos carrilles por sentido".
Cuando se anunció esta intervención, el 17 de mayo pasado, se dijo que los tres carriles se extenderían hasta el cruce de La Valencia, pero ahora la obra se corta en la intersección hacia el InBio Parque.
Pese a esta reducción del traslado de casi 4 kilómetros, en el Ministerio aseguran que las presas no se trasladarán al INBio.
"No se genera un cuello de botella porque el flujo vehicular se reparte con la gente que gira a la izquierda hacia La Valencia y quienes viajan a Santo Domingo, la aplicación de esta intervención va a ayudar a distribuir mejor esos flujos vehiculares", indicaron ante consultas de este medio.
Por ahora, y para mitigar las presas, el Ministerio ofrece trabajar fuera de las horas pico, después de las 9 a. m.
"Desde las 5 a. m. y hasta pasadas las 8:30 a. m. los oficiales de tránsito mantendrán los controles habituales. A las 9 a. m., cuando inician las obras, se podrían aplicar desvíos para quienes se desplazan de San José a Santo Domingo, de manera que se desvíen frente al plantel del MOPT. Quienes viajan de Santo Domingo a San José lo deberán hacer por la vía en la que se trabaja", precisó el Ministerio.
Está previsto que, si no hay inconvenientes, que el proyecto esté terminado en el tercer trimestre del año.