Este lunes fue inaugurado un centro penitenciario para mujeres en el Complejo Pérez Zeledón, que inicialmente albergará a 32 privadas de libertad. Es el primero de tres edificaciones de este tipo contempladas en el proyecto “Regionalización de la Mujer”, del Ministerio de Justicia y Paz.
La apertura obedece a recomendaciones que hicieron organismos internacionales de dotar al país de penales que acercaran a las mujeres a sus entornos. Justicia aseguró que las nuevas instalaciones favorecen los procesos de inserción social, vínculos familiares, la erradicación de la violencia y la empleabilidad.
Allí, las reclusas recibirán atención de acuerdo con el modelo previsto por el Instituto Nacional de Criminología (INC) para las mujeres.
La obra tuvo un costo de ¢489 millones. Justicia aseguró que pronto entrarán en funcionamiento otros dos nuevos complejos para mujeres: el Centro de Atención Integral (CAI) en Puntarenas el 26 de Julio, con una inversión de ¢469 millones, y la Unidad de Atención Integral (UAI) en Pococí el 20 de diciembre, con un monto invertido de ¢502 millones.
Cada centro contará con dormitorios, aulas para capacitación y formación, espacios de visita íntima, oficinas para la atención profesional, espacios recreativos, salón multiusos e instalaciones para la Policía Penitenciaria. También, un módulo materno infantil (conocido como casa cuna) con capacidad para recibir hasta siete niños y niñas menores de 3 años.
Los nuevos edificios se suman al módulo para mujeres del CAI Liberia, al CAI Vilma Curling (centro penitenciario que alberga al grueso de esa población) y el módulo de mujeres y materno infantil del Centro de Formación Juvenil Zurquí.
“Nos llena de profunda alegría dar el banderazo de salida al proyecto de regionalización. Es un pilar fundamental en nuestra convicción de poner a la persona en el centro del trabajo penitenciario, creando condiciones de bienestar, en este caso para las mujeres privadas de libertad y sus familias, y ajustando el trabajo de la institución para ello. Junto con la entrada en funcionamiento del CAI Terrazas, esto marca un antes y un después en el abordaje penitenciario en nuestro país”, señaló la ministra de Justicia y Paz, Fiorella Salazar Rojas.
Recomendaciones
Organismos como el Mecanismo Internacional de Prevención de la Tortura y el Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la prevención del Delito y el tratamiento del Delincuente en Costa Rica recomendaron al país mejorar la distribución de la población femenina privada de libertad.
El personal que atenderá los módulos recibió capacitaciones en temas como derechos humanos, aplicación de la perspectiva de género, abordaje de la violencia, consumo de sustancias, la inserción social, así como el fomento a la empleabilidad, la educación y la salud, todo enfocado en el público femenino.
“El modelo de atención de la mujer privada de libertad se sustenta en el respeto a los derechos humanos desde la perspectiva de género y da seguimiento a seis componentes: violencia contra la mujer, educación, atención al fenómeno de las drogas, inserción social, salud y empleabilidad. Además, toma en cuenta las necesidades propias de las mujeres y los motivos de ingreso al sistema penitenciario para facilitar su inserción social”, comunicó el ministerio de Justicia y Paz.
Traslados
Este mes empezarán los traslados de las privadas de libertad a Pérez Zeledón y se prevé que entre marzo y mayo se movilicen las personas a los futuros centros regionales de Pococí y Puntarenas.
“La selección de las mujeres que estarán siendo movilizadas a los centros regionales obedece al trabajo técnico que ha venido desarrollando la institución, de manera que se puedan maximizar las oportunidades de cercanía a aquellas mujeres que experimentan desarraigo por su actual ubicación, así como aquellas cuyo entorno comunitario potencie su proceso de inserción social”, informó Salazar.
En la actividad de apertura del centro regional en Pérez Zeledón participó el ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social, Juan Luis Bermúdez Madriz. Destacó que el trabajo articulado entre instituciones tiene el potencial para llevar bienestar y desarrollo a las poblaciones.