La falta de pintura en algunos tramos de la ruta 32, específicamente en la parte montañosa que atraviesa el Parque Nacional Braulio Carrillo, provoca que el tránsito por esa ruta en días de lluvia o por las noches se convierta en toda una hazaña.
De eso dan testimonio conductores y autoridades de tránsito que advierten sobre la necesidad de conducir con precaución, sobretodo en estas condiciones.
Dennis Espinoza, quien circula a diario por esa carretera aseguró que en ocasiones cuando la lluvia es muy intensa debe detener el camión para orientarse.
"Lo que se ocupa mucho es la demarcación, ahí de noche y lloviendo uno se pierde. Ahorita hay mucho accidente por lo mismo", contó el conductor que labora como transportista de material inflamable.
Con él coincide Eduardo Siles, quien viaja una vez por semana a Limón.
"Es peligrosa, más cuando está lloviendo, hay momentos que uno no sabe en qué carril va", dijo el chofer que suele transportar chatarra.
Por su parte, el trailero Javier Rivera afirmó que en su caso se asusta de ver cómo algunos vehículos bajan a alta velocidad a pesar de la poca visibilidad. "
"De las carreteras que yo veo que menos le hacen es esta, y es la más peligrosa, una calle tan peligrosa como esta es la que debería tener más demarcación y la pintura no aguanta, el cerro siempre es peligroso, tengo 12 años de trabajar en esto y no me confío", aseguró Rivera.
La ausencia de demarcación, obedece a que en el trayecto comprendido entre el peaje en San Isidro de Heredia y el cruce de Río Frío, se realizan trabajos de rehabilitación de la carpeta asfáltica, que incluyen el perfilado y colocación de una nueva capa de asfalto a lo largo de 32 kilómetros.
Dichos trabajos estarían listos en noviembre de este año y hasta que finalicen, se iniciará con la demarcación definitiva.
Sin embargo, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes anunció que de momento se irá colocando una pintura temporal, cuya señalización es básica, es decir consiste solo de líneas amarillas en el medio de la vía y no incluye flechas o límites de velocidad.
Actualmente se han cubierto unos 6 kilómetros en el sentido Limón- San José con esta pintura.
Los trabajos en la carretera que iniciaron en marzo de este año tiene un costo de ¢7.600 millones y están a cargo de la empresa MECO.
En el lugar se colocará pintura termoplástica, que posee una vida útil de hasta cinco años.
Debido a las condiciones climatológicas que predominan gran parte del año en ese tramo de la carretera, la pintura suele tener una menor durabilidad que en otras vías.
La ruta 32 recibió una demarcación y señalización completa hace tres años, cuando se colocaron también los postes abatibles que separaban los carriles.
Sin embargo, esos dispositivos duraron menos de dos años.
El director de Ingeniería de Tránsito, Junior Araya, aseguró que para el segundo semestre de este año se planea iniciar con la colocación de nuevos postes abatibles a lo largo de ese tramo.