Un conflicto entre vecinos y el Conavi, en torno a los arreglos del puente ubicado sobre la represa de Cachí, en Paraíso de Cartago, obligó a que la Fuerza Pública custodiara la obra.
Los pobladores argumentan que el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) se había comprometido, con el Comité Pro Cachí, Tucurrique y Pejibaye, a no construir aceras laterales en el puente porque dificultan el paso de camiones.
Estas aceras se dividen con barreras tipo New Jersey.
Los vecinos dicen que, el 8 de marzo, se firmó un documento en el cual tanto Conavi como los representantes comunales convinieron en buscar otras alternativas, entre ellas, un estudio que determine si el puente puede volver a tener dos carriles habilitados, pues después de la intervención realizada entre octubre del 2020 y febrero del 2021, el paso quedó con una sola vía.
El Consejo, por por su parte, confirma el compromiso de realizar estudios para reforzar la obra, pero niega haberse comprometido a no construir las aceras.
La tensión ha subido tanto que, este viernes, hubo presencia de miembros de la Fuerza Pública para asegurar que los trabajadores de la empresa Arena Consultores pudieran realizar labores en la estructura.
“Nosotros hemos tenido muchos actores de parte de la comunidad y hemos atendido a los diferentes actores de la comunidad y a cada uno le hemos dicho lo que tenemos que hacer y lo que vamos a hacer, y nuestra información ha sido consistente con lo que estamos haciendo”.
“Nadie puede decir que hemos adquirido un compromiso y que hoy estamos haciendo algo distinto. Quien dijera eso, evidentemente, se estaría saliendo de la información correcta”, afirmó Mario Rodríguez, director del Conavi.
Rodríguez sostuvo que, incluso, el alcalde de Paraíso, Carlos Ramírez, era uno de los opositores a la construcción de las aceras y a él se le explicó con detalles por qué son necesarias.
“Nosotros no nos hemos apartado y no estamos haciendo nada distinto de lo que, desde que planteamos cuál era la solución, dijimos que íbamos a hacer”, insistió el jerarca del Conavi.
Sheiny Salas, dirigente comunal, es de otro criterio. Ella alega que, al construirse las aceras, que son otro peso significativo sobre el puente, lo que pareciera indicar es que la estructura va a quedar definitivamente con solo un carril.
“Esto afectará gravemente la visita del turismo, entre otros perjuicios”, se quejó.
La dirigente resintió que, según ella, este viernes la amenazaron con detenerla si impedía las labores.
Salas alegó, además, que un documento del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, del 22 de marzo, advierte de que el Conavi no registró ante ellos la realización de esta obra, como está estipulado.
Los arreglos en este paso comenzaron en octubre pasado luego de que se evidenciaran deterioros importantes. Para realizar estas mejoras, fue necesario el cierre hasta febrero.
El puente se reabrió en ese mes, pero con un solo carril y con un sistema de semáforos para regular el paso de vehículos en cada sentido.
Estudios
El director del Conavi aseguró que los estudios que prometieron a los vecinos están en proceso.
No obstante, advirtió de que, antes de ejecutar el reforzamiento que requiere el puente sobre la represa Cachí, para habilitar los dos carriles, es necesario intervenir el paso sobre el río Palomo.
“Les dijimos que vean que el trabajo de reforzamiento nos llevó a cerrar el puente seis semanas; cuando vayamos a hacer un trabajo de reforzamiento, no se podrá hacer con el puente abierto”, dijo.
Según el jerarca, primero deben resolver la situación del puente de Palomo y colocar un paso de dos carriles para no enfrentar otro conflicto como este.
“Entonces cuando tengamos el puente de Palomo a dos carriles, podremos cerrar el puente de Cachí para hacer el reforzamiento, para que vuelve a ser, también, a dos carriles”, concluyó.