El Ministerio de Hacienda prendió luz roja por el uso ineficiente de nueve créditos por $1.300 millones destinados a construir obras de infraestructura como la ampliación de carretera a Limón, del puente cercano al estadio Saprissa, la renovación de equipo médico en hospitales y la construcción de alcantarillo e incluso para abastecer de agua al Área Metropolitana.
Los responsables de hacer un manejo “crítico” de préstamos internacionales son el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), Acueductos y Alcantarillados (AyA) y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La inoperancia de estas instituciones perjudica las finanzas públicas porque las instituciones deben pagar multas por mantener el dinero sin uso, pero, además, hay otra consecuencia: el país “corre el riesgo de perder la opción de futuros créditos”, advirtió el ministro de Hacienda, Elian Villegas.
AyA es el que aparece con peor desempeño en ejecución de créditos pues maneja seis programas en los cuales acumula una mala ejecución por un total de $643 millones. Le sigue Conavi con dos proyectos que tienen mal rendimiento por $386 millones y, por último, la CCSS, con un plan de inversión en infraestructura y equipos médicos por $270 millones. A esto se suma otro alto costo. El año entrante habría que pedir prórrogas a los organismos internacionales porque en cuatro proyectos se vence el plazo para gastar el dinero, según el informe de vigilancia que hace la Dirección de Crédito Público, de Hacienda.
La mala ejecución tiene sus causas. Entre ellas, se menciona problemas en la programación de los proyectos de inversión, atrasos con las contrapartidas que deben las mismas instituciones e incluso mal cálculo en los riesgos.
“Muchos de los problemas evidencian debilidades que provienen de la etapa de formulación y planificación de los proyectos a nivel de recursos (financieros y humanos), elaboración de cronogramas, adquisiciones, comunicación/coordinación interna/externa, cultura institucional de gestión de proyectos, entre otros. Estos problemas se agudizan y se tornan más complejos de solucionar durante la etapa de ejecución”, dice la Dirección de Crédito Público.
También se indica que la falta de personal especializado en la ejecución de proyectos induce a la pésima ejecución en esas instituciones.
Villegas afirma que la deficiencia en el desempeño es una situación histórica, a la que además en el último año se suma el hecho de que todas las inversiones de capital (para adquirir o construir obras) deben aplicarse dentro de la regla fiscal, lo que implica que algunos de los componentes tienen que salir del presupuesto de las instituciones, lo cual también constituye en una posible afectación
Proyectos deficientes
LEA MÁS: AyA sin dinero para completar alcantarillado sanitario
Entre los financiamientos que figuran en el listado calificado como crítico, se encuentran el Programa de Obras Estratégicas de Infraestructura Vial donde se contempla la quinta etapa de Circunvalación norte y la reparación del puente viejo del Saprissa en la ruta 32. Ambas obras tienen un costo es de $90 millones provenientes del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
El Conavi también es señalado por los persistentes problemas que enfrenta el plan para ampliar a cuatro carriles el tramo de la ruta 32 entre el cruce hacia Río Frío y el centro de Limón, cuyo avance es del 55% a cuatro años de haber comenzado. Esa obra se financia con un préstamo de $396 millones del Eximbank de China y una contrapartida estatal de $69 millones.
Además el AyA mantiene atrasos en proyectos como el alcantarillado de ciudades costeras, el programa de alcantarillado y control de inundaciones para Limón, el proyecto de reducción de agua no contabilizada y el programa de abastecimiento del área metropolitana, entre otros.
En el caso de la Caja, la alerta se emite con relación al Programa de Renovación de la Infraestructura y Equipamiento Hospitalario, por $270 millones que provienen del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y entre el cual destaca la construccicón del nuevo hospital de Puntarenas, única obra que se está ejecuta como parte de ese plan, aunque con un importante rezago.
El ministro de Obras Públicas, Rodolfo Méndez Mata, justificó que en algunos de los cuestionamientos con créditos de Conavi se dan por el arrastre de problemas de planificación, como en el caso de la ruta 32, cuya orden de inicio se giró en noviembre del 2017 sin que se contara con diseños. A la fecha ya se han otorgado prórrogas por más de 800 días a la constructora.
En tanto, el otro programa con dificultades de ejecución sufrió atrasos a causa del caso Cochinilla, que obligó a reiniciar el proceso de contratación para la reparación del puente Saprissa, así como dificultades en la aprobación de una adenda para la V etapa de la Circunvalación norte.
LEA MÁS: Gobierno ampliará plazo a CHEC para terminar ruta 32
La Nación también consultó al AyA sobre las falencias en los programas citados pero no se tuvo una respuesta.