Los 50 centímetros que las separan del suelo convierten las aceras de Barra del Colorado en "caminos secos" cuando ocurren inundaciones.
Fue precisamente la última gran llena, provocada por el huracán Otto, la que destruyó las antiguas aceras en esta comunidad de Pococí de Limón.
Por esa causa, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y la Municipalidad de Pococí se aliaron para construir pasos nuevos y le encargaron la obra al Instituto Costarricense de Electricidad. Esta última institución fue la contratada para llevar a cabo los proyectos de reconstrucción tras el desastre que causó Otto, el 24 de noviembre de 2016.
En Barra del Colorado Norte se levantan –literalmente– 1.110 metros de aceras "antiinundaciones" y en Barra del Colorado Sur 700 metros más, informó la Presidencia de la República. Se beneficia a unas 4.000 personas.
"Lo esperábamos diferente, como eran las aceritas antes, y al ver esto yo solo le digo a Dios 'gracias'. Me llena de gozo ver que mi hijo que es un joven con discapacidad tenga ahora esa facilidad para salir del hogar y movilizarse", dijo Margarita García, vecina de Barra del Colorado Norte, según un comunicado.
Según explicó Presidencia, aquí las aceras son la única vía interna de comunicación terrestre. "Estas estructuras representan para los habitantes de esta zona, lo que los caminos y carreteras son para el resto de los habitantes del país", señalaron.
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El huracán Otto azotó pricipalmente los cantones de Upala, en Alajuela, y Bagaces, en Guanacaste, donde la recuperación de vivienda segura es lo que aún angustia a los pobladores.
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