¿Está satisfecho con la decisión de conectar la nueva vía con la autopista Bernardo Soto en Naranjo y no en San Ramón como se había analizado?
Esa opción (salida por Naranjo) fue de lo que siempre se habló. Con el perdón del alcalde de San Ramón, hay que respetar lo técnico y hay que respetar los 30 años de organización que tenemos en San Carlos para conseguir la construcción de esta carretera.
¿Por qué menciona al alcalde de San Ramón?
Porque la gente de San Ramón ha estado pensando sacar esa carretera por otro sector.
La gerenta de la obra dice que los estudios y el prediseño están casi listos, pero no se puede decir cuándo se iniciaría la obra porque aún no se dispone del financiamiento, ¿qué opina usted de este asunto?
Mire, yo no quiero ser negativo, creo que la punta norte se va a terminar el otro año, el sector del centro está complicado, no veo que tengamos lista esa parte en 2018 y la punta sur, a como camina este Gobierno y a como caminan los gobiernos de Costa Rica, no le veo que esté en menos de seis años.
”Si se hace por concesión, sí se podría tener en tres años, de lo contrario, sería engañar a la gente de San Carlos”.
¿Qué consecuencias tiene para la zona esto?
La problemática de San Carlos es grave, la carretera principal para ir a San José no se termina y eso limita el desarrollo de la región.
”El tránsito hacia Ciudad Quesada está saturado, eso afecta el turismo, afecta la producción agrícola, ha parado el crecimiento económico de la zona”.
Cuando veníamos hacia Ciudad Quesada duramos una hora de Zarcero a aquí, porque venían varios camiones y no se puede rebasar...
Les fue bien, a veces se dura hora y medio o hora y 45 minutos. La nueva carretera es una necesidad increíble.