La Habana
La mandataria Laura Chinchilla tomó hoy el timón de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el cual le fue entregado por el presidente cubano Raúl Castro durante la segunda cumbre de ese organismo regional, que finalizó hoy en La Habana.
Ante los gobernantes y delegados de los 33 países que conforman esta organización creada en Caracas en el 2010, Chinchilla se comprometió a fortalecerla y comprometió también al próximo gobierno, que asumirá el 8 de mayo.
"La CELAC es una tarea de todos sus miembros. Su éxito debemos construirlo cada día. Se asienta en nuestros compromisos y actuaciones nacionales, pero debe manifestarse mediante el diálogo, la concertación y la generación de consensos regionales. Y estos consensos deben dar paso a resultados.
"A la Presidencia le corresponde facilitar e impulsar estos procesos, con transparencia, apertura, reglas claras, respeto por la diversidad, serenidad y liderazgo creativo. La Presidencia debe ser generadora de cooperación, entendimiento, visión y confianza. Estas serán las guías operativas de Costa Rica durante este año", dijo Chinchilla.
Previamente, Raúl Castro ofreció un breve discurso donde destacó que los acuerdos de la Cumbre de La Habana reafirman “la convicción profunda” de que “la unidad en la diversidad y la integración latinoamericana y caribeña constituyen la única alternativa viable para la región”.
Destacó entre los acuerdos más importantes la proclamación de América Latina y el Caribe como “zona de paz” . Esa propuesta fue incluida por el gobierno cubano en la declaración final de este encuentro.
Tras traspasar la presidencia de la Celac a Chinchilla, Raúl Castro dio por clausurada la segunda cumbre del organismo que ha contado con la asistencia de la mayoría de los gobernantes de este bloque, al que pertenecen todos los de América menos EE. UU. y Canadá.
A esta cita regional acudieron como invitados el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el de la Organización de Estados Americanos (OEA) , José Miguel Insulza.
Por su parte, Chinchilla dijo que "Costa Rica se compromete a trabajar porque Celac sea un crisol de solidaridad latinoamericana y caribeña abierta en tiempo y territorio. Solidaridad abierta en lo temporal, porque, afincada en el presente y arraigada en la historia y cultura comunes, debe proyectarse al futuro, con apertura a nuevas ideas, métodos e iniciativas que generen bienestar. Necesitamos más catalejos y menos espejos retrovisores".
¿Qué significa que América Latina y el Caribe se declaren como "zona de paz", como lo dijo Castro. Implica, según el acuerdo firmado por los gobernantes, que los 33 países del bloque renuncian al uso de la fuerza para resolver disputas con sus vecinos.
Los gobernantes también aprobaron la Declaración de La Habana, un documento que ratifica el apoyo de la Celac al reclamo argentino sobre las islas Malvinas, rechaza el embargo de Estados Unidos contra Cuba y que la isla figure en la lista negra de Washington como país que apoya el terrorismo, entre otros puntos.
La Habana, 29 de Enero (EFE) .- La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, recibió hoy de su homólogo cubano, Raúl Castro, la presidencia temporal de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) , al finalizar la segunda cumbre del organismo celebrada en La Habana.
Raúl Castro deseó los mayores éxitos en esta responsabilidad a Costa Rica, cuya presidenta asumió “ con profundo compromiso latinoamericano y caribeño ” .
Chinchilla manifestó que recibe el cargo “ a sabiendas de que la Celac se encuentra en un proceso de desarrollo ” y sus éxitos deberán ser “ construidos cada día ” por todos los países miembros, mediante el diálogo y concertación.
Según precisó, las “ guías operativas ” durante la presidencia costarricense serán generar “ cooperación y entendimiento, visión y confianza ” , un compromiso que, garantizó, asumirá también el nuevo mandatario que resulte ganador de las próximas elecciones del país centroamericano.
“ América Latina debe ser una región de paz, justicia y progreso, asentada en instituciones que procuren ser cada vez más abiertas, democráticas, cada vez más propicias a la participación ciudadana sin exclusiones o discriminaciones ” , apuntó.
En ese sentido, Chinchilla recalcó que la Celac debe procurar construir sus consensos teniendo en cuenta los aportes de los diferentes sectores de la sociedad civil, e incluirlos en sus procesos de consulta.
Previamente, Raúl Castro ofreció un breve discurso donde destacó que los acuerdos de la Cumbre de La Habana reafirman “ la convicción profunda ” de que “ la unidad en la diversidad y la integración latinoamericana y caribeña constituyen la única alternativa viable para la región ” .
Destacó entre los acuerdos más importantes la proclamación de América Latina y el Caribe como “ zona de paz ” .
Sobre la desigualdad y la pobreza, tema central de la cita, Castro señaló que los países latinoamericanos y caribeños han reafirmado que para erradicar esos problemas “ es imprescindible cambiar el actual orden económico mundial, fomentar la solidaridad y la cooperación y exigir el cumplimiento de las obligaciones contraídas de ayuda al desarrollo ” .
Además, la Celac ha subrayado en esta cumbre “ la trascendencia de la soberanía permanente de los Estados sobre sus recursos naturales ” .
“ Nos disponemos a establecer las mejores vías para ejercer ese derecho ” , dijo el presidente saliente de la Celac.
Raúl Castro aseguró que la isla seguirá trabajando “ arduamente ” en el seno de la Celac como miembro del cuarteto (antes "troika") que queda integrado este año por Costa Rica, Cuba, Ecuador y San Vicente y las Granadinas.
Tras traspasar la presidencia de la Celac a Chinchilla, Raúl Castro dio por clausurada la segunda cumbre del organismo que ha contado con la asistencia de la mayoría de los gobernantes de este bloque, al que pertenecen 33 países (todos los de América menos EE.UU. y Canadá) .
A esta cita regional acudieron como invitados el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el de la Organización de Estados Americanos (OEA) , José Miguel Insulza.