La invitación a dar una charla en la escuela de Sciences Po (Ciencias Políticas) en Poitiers le trajo a la presidenta Laura Chinchilla buenos recuerdos.
Fue en esa ciudad universitaria, ubicada a casi dos horas en tren desde París, que su esposo José María Rico le propuso matrimonio años atrás y le obsequió un anillo elaborado en el sitio.
Al parecer, la historia es conocida, pues la propia Chinchilla relató que el mandatario anfitrión Francois Hollande le hizo un comentario al respecto.
Pero en Poitiers no hubo mucho tiempo para rememorar pues Chinchilla iba con el tiempo exacto para visitar a las autoridades locales y dar una charla en la prestigiosa universidad, acompañada por Ségolene Royal, excandidata presidencial por el Partido Socialista y exesposa de Hollande.
“Es un honor para mí conocer a una mujer presidenta”, le dijo Royal a Chinchilla. Ella perdió las elecciones ante Nicolás Sarkozy.
Una pequeña delegación la recibió: los estudiantes costarricenses Abraham Zárate, Fabienne Bondú y Eleonora Dobles, junto a la profesora Ericka Guevara.
Luego, durante una conferencia muy aplaudida, Chinchilla incluyó detalles desde la historia de formación de la República hasta temas de política exterior.
Como el reloj apuraba para el tren de vuelta a las 7:19 p. m. (10:19 a. m. en Costa Rica) solo hubo tiempo para dos preguntas.
La primera fue de un estudiante de Nicaragua que quería saber las razones del conflicto con su país (que se dirime en la Corte Internacional de Justicia).
La segunda, de un tico interesado en entender por qué si la educación es tan importante en Costa Rica, aún no se le otorga el 8% del Producto Interno Bruto.