La defensora de los Habitantes, Montserrat Solano, podría debutar como mediadora en conflictos si se concreta la intención del Frente Amplio de que ella se involucre en el diálogo entre el Gobierno y los huelguistas de los puertos de Limón, hasta hoy improductivo.
El jefe de los diputados del Frente Amplio (FA), Gerardo Vargas, legislador por Limón, le pidió a ella intervenir como una posibilidad de desentrabar las conversaciones del Ejecutivo y el sindicato de Japdeva, mientras la huelga en los puertos llega hoy a su jornada 13.
La participación de la defensora ya la aceptó el Sindicato de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva), en protesta por la posibilidad de que se ejecute un contrato que da a la empresa APM Terminals la exclusividad por 33 años para atender barcos cargados con contenedores, lo que desplaza a trabajadores estatales.
El diputado Vargas dijo que ahora solo espera la respuesta del Poder Ejecutivo, representado para este conflicto por el ministro de Trabajo, Víctor Morales, quien tampoco ha cedido en su posición. Él insiste en que el contrato con APM Terminals está legitimado por los tribunales y no es posible variarlo, salvo que la empresa esté de acuerdo, cosa que no ocurre.
Consultado ayer por este periódico, el ministro Morales se expresó de acuerdo, pero con alguna objeción. “La Defensoría de los Habitantes siempre será bienvenida a participar en esta situaciones, pero insistimos en que estamos en un diálogo con límites, en un terreno acotado”, dijo en alusión a la “seguridad jurídica”, su argumento para no modificar el contrato.
Víctor Morales dijo que el Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) debería retomar la propuesta conjunta hecha el jueves, la cual después fue rechazada por la cúpula en Limón, liderada por el secretario general, Ronaldo Blear.
“No quiero pensar en que nos hayan mandado como representantes a personas sin legitimidad. No creo eso ni que se preste para eso don José Luis Castillo”, dijo, refiriéndose al delegado de Sintrajap que ha participado en la mesa de diálogo, en la que funge como testigo el diputado del FA.
Consultado ayer sobre la huelga, el presidente Luis Guillermo Solís dijo que mantiene la confianza en un arreglo, aunque la renegociación del contrato no es ya posible. “No puedo ir más allá”. Cuando se le consultó sobre su plan de gobierno, que hablaba de una posible renegociación, dijo que esa fue planteada a APM Terminals y la rechazó, y sí admitió algo: “El contrato pudo haber sido diferente”.