Los gimnasios del país están obligados a tener un terapeuta físico regente debidamente incorporado al Colegio de Terapeutas de Costa Rica si quieren seguir operando, según lo determinó el Ministerio de Salud.
Para comprobar si estos establecimientos están en regla, el Colegio de Terapeutas enviará inspectores a los locales de la Gran Área Metropolitana (GAM), a partir de la próxima semana.
Posteriormente, se realizarán inspecciones en otros gimnasios en el resto del país.
Según José Eduardo Vargas, encargado del Departamento Legal del Colegio de Terapeutas de Costa Rica, los gimnasios sin un profesional en terapia física incorporado a ese colegio, tendrán 15 días de tiempo para ponerse en orden. De no hacerlo, el local sería clausurado.
César Gamboa, viceministro de Salud, advirtió de que los gimnasios que ofrezcan terapia física y no lo hagan a través de un profesional conocedor del tema, exponen a los clientes a lesiones temporales y hasta permanentes.
De esa manera, Gamboa justificó la necesidad de contar con estos profesionales.
En regla. Para Álvaro Barrenechea, director médico de la cadena de gimnasios Multispa, es fundamental que el Ministerio de Salud aplique esta normativa y que, incluso, regule la actividad mucho más.
“La salud debe priorizar el aspecto físico. Existen estudios que indican que una de cada tres personas se inscribe en los gimnasios para mejorar su apariencia física. Lamentablemente, muchos negocios se limitan a hacer una rutina dejando de lado la salud del cliente, quienes en ocasiones, incluso, tienen padecimientos coronarios.
”El ejercicio sin control se convierte en un factor de riesgo”, dijo Álvaro Barrenechea.
Los gimnasios Multispa tienen regentes desde hace diez años. Estos profesionales son los encargados de velar porque cada cliente realice el ejercicio según sus condiciones y sin peligro.
Jorge Angulo, propietario de la cadena de gimnasios George Angulo, la normativa de Salud impide que muchos gimnasios pequeños continúen trabajando, ya que no todos pueden asumir los salarios de un regente en terapia física.
Angulo agregó que no considera que esta figura garantice mayor seguridad para los clientes.
“Muchos de quienes asisten a los gimnasios saben cómo hacer su rutina, y ante dudas recurren a los instructores. Un terapeuta podría hacer la rutina, pero no garantiza que los clientes se apeguen a sus recomendaciones”, dijo Angulo.
Salud también obliga a los centros de adultos mayores a tener uno de estos especialistas colegiado.