El Observatorio Urbano de la Gran Área Metropolitana (Ougam) de la Universidad de Costa Rica es la entidad encargada de monitorear la ejecución y avance del Plan GAM. Sin embargo, el ente no tiene los fondos necesarios para desempeñar esa tarea.
La supervisión incluiría revisar los planes reguladores de los cantones, precisar el grado de densidad de población y el tiempo de desplazamiento de las personas, entre otras cosas.
De acuerdo con Ernesto Arias, director del programa universitario, necesitan ¢40 millones para iniciar el control.
Ese dinero fue solicitado al Consejo Nacional de Rectores (Conare) en julio del presente año, pero fue denegado.
Según Arias, el Conare manifestó que para liberar los recursos deben involucrar en el trabajo de monitoreo, al menos, a dos universidades públicas más.
“Cuando se facilitaron los fondos para el Prugam, parte del convenio era crear un observatorio urbano, en el cual se ponía la información que se iba a generar y vigilar los avances.
”Nunca se materializó la idea, la idea se la dieron a Conare y Conare se la dio a la Universidad de Costa Rica”, detalló Arias.
Para conseguir los recursos necesarios, el Ougam tiene previsto incluir a otras casas de estudio en el programa de control y no descartan solicitar cooperación internacional.
Karla Barrantes, investigadora del Ougam, manifestó que planean imitar un modelo de supervisión que ejerce el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) sobre los planes reguladores de la provincia de Cartago.
“Precisamente, hablamos con el Tecnológico para empezar un sistema de monitoreo de la Gran Área Metropolitana. Este es un proyecto que comenzó con Cartago y la idea ahora es utilizarlo en toda la GAM”, dijo Barrantes.
Barrantes añadió que el Ougam ha desarrollado, basado en el Censo 2011, una serie de indicadores que serían las bases del monitoreo.
Además de supervisar la ejecución del Plan GAM, el Ougam tiene el objetivo de informar a los ciudadanos sobre esta iniciativa y “empoderarlo para que participe en el desarrollo del GAM”.
Beneficios. Tomás Martínez, director del Plan GAM, comentó sobre la importancia de contar con un sistema que permita supervisar los avances del Plan.
“El costo de no actualizar el Plan de Desarrollo Urbano de 1982 y no monitorear su ejecución provocó deseconomías muy grandes en tiempos de viaje, deterioro de la calidad ambiental del aire, más accidentes y aumento de enfermedades típicamente urbanas”, concluyó el arquitecto.