Las mujeres son mayoría en las carreras de educación y formación técnica profesional; sin embargo, las especialidades de las que se gradúan son las que tienen menos oportunidad laboral.
Así lo determinó el Programa Estado de la Nación, según datos recopilados en la herramienta Hipatia, los cuales señalan que las mujeres alcanzaron el 57,8% del total de graduados de la educación técnica entre el 2014 y el 2016.
De acuerdo con el análisis del Estado de la Nación, la mayoría impera tanto en los niveles más bajos de cualificación como en los más altos; por ejemplo, diplomados.
Empero, cuando se trata de colocación en el mercado, entre las 10 especialidades técnicas con mayor graduación femenina, solo cuatro están relacionadas con las 10 que más demandan las empresas.
Estas corresponden a inglés para servicios, ejecutivo para centros de servicio, contabilidad y finanzas, e inglés conversacional para el sector comercial.
En el caso de los hombres, siete de las 10 especialidades en que más se gradúan coinciden con las más demandadas.
En su informe, el Estado de la Nación destacó que ninguna de las 10 especialidades de las mujeres se relaciona con tecnologías de la información (TIC), mientras que en los hombres “Informática en redes de computadoras”, “Informática en soporte” y “Electrónica industrial” ocupan el quinto, noveno y décimo lugar, respectivamente.
El informe destacó el peso de las TIC, pues estas ocupan el tercer lugar en exportaciones de servicios y, de acuerdo con el Banco Central, aportaron un 4,3% al producto interno bruto (PIB) real en el 2016.
“El peso que tiene este sector en la economía nacional se refleja en una buena disponibilidad de la oferta de formación técnica, disponible en el 84% de los cantones. A pesar de esa inversión y del hecho de que los empresarios reclaman la dificultad de encontrar técnicos con estas competencias, menos de un 5% de los graduados lo hizo en esta rama; y de ellos, solo el 33,5% son mujeres”, indica el documento.
Sin equidad
María Santos, coordinadora de investigación de la plataforma Hipatia, aseguró que los datos reflejan que, a pesar de que los técnicos con cierto grado de capacitación son el recurso humano más requerido por los sectores productivos, estas oportunidades no están siendo distribuidas equitativamente entre los géneros.
Santos añadió que es necesario fortalecer las iniciativas de orientación vocacional, para motivar a las jóvenes a escoger una formación técnica, así como programas de recalificación y certificación que aumenten sus probabilidades de encontrar trabajo.
“La importancia de incorporar más mujeres en las áreas técnicas no es solo un asunto de equidad, sino que los impedimentos para que más mujeres se formen en estas disciplinas privan a la sociedad costarricense de talento calificado que ya de por sí es escaso, lo que pone en riesgo las posibilidades de mejorar la competitividad de manera sostenible”, aseguró Santos.