MEP decidido a acabar con costumbre de docentes de dejar botados a alumnos por disgusto con zona asignada

A solo tres días de iniciado el curso lectivo 2020, ya el MEP corría para buscar reemplazo a 821 docentes que habían renunciado a su puesto y, por lo tanto, dejado sin clases a cientos de estudiantes.

Estas renuncias, denominadas desestimas, afectan el derecho a la educación y originan pagos de más al Ministerio de Educación Pública (MEP), advirtió Yaxinia Díaz, jefa de Recursos Humanos de la institución.

Para poner fin a esas complicaciones en cada inicio de año lectivo, la funcionaria anunció que trabajan en una directriz para condicionar la posibilidad que tienen los educadores de rechazar un puesto.

Según Díaz, la idea es que si los docentes quieren renunciar, den al MEP al menos un mes para buscarle un reemplazo. Durante ese plazo, el educador debe mantenerse en la escuela o colegio en el que fue nombrado en espera del sustituto.

Actualmente, los docentes renuncian a su nombramiento desde el primer momento, es decir, llegan al centro educativo y de manera inmediata se marchan. De hecho, algunos ni siquiera llegan, deciden renunciar con solo conocer el nombre de la escuela o colegio.

“Para nosotros, son muchas las renuncias; esto afecta la continuidad del curso lectivo. Somos respetuosos del derecho al trabajo pero estamos obligados a brindar un servicio continuo. Estamos trabajando en el procedimiento para para limitar ese derecho (a renunciar). El proyecto busca el interés del estudiante. La circular tiene que tener amparo legal, en esto tiene que haber un tema de conciliación a nivel jurídico, estamos revisando este ordenamiento”, dijo la funcionaria.

La directriz estaría lista en el primer semestre de este año.

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Cada año, son cerca de 5.000 docentes los que renuncian al puesto en el que fueron nombrados.

El agravamente es que ni el MEP, ni el Servicio Civil pueden poner límite a las desestimas. Un profesor interino puede renunciar a su nombramiento una y otra vez sin ninguna consecuencia, pues cada vez que deja un puesto, regresa a la lista de elegibles, lo vuelven a nombrar en otro centro y, si quiere, puede volver a renunciar.

Quienes renunciaron, en muchas ocasiones, prefieren continuar en el puesto en el que estaban inicialmente, pues hay educadores que se postulan para una vacante, solo para ver si sale un puesto mejor al que tienen.

La semana anterior, el Estado de la Educación informó de que la posibilidad de que se den estas renuncias o desestimas aumenta si el centro educativo muestra una alta proporción de estudiantes reprobados, y si el distrito en el que está ubicado es de bajos recursos.

“La identificación del vínculo entre pobreza y rechazo de los puestos, tiene implicaciones con respecto a la distribución de los docentes. Esto es importante porque el profesorado cumple un papel fundamental para reducir las diferencias de resultados entre estudiantes de distintos niveles socioeconómicos", revelaron estudios realizados en el marco del Sétimo Informe Estado de la Educación (2019).

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Según ese análisis, la variabilidad en el atractivo de los centros educativos para los docentes genera que “aquellos colegios en desventaja, por localizase en distritos más pobres, se segreguen geográficamente y perpetúen su situación”.

Para el Estado de la Educación, este es un tema que el MEP y la Dirección de Servicio Civil deben revisar debido a que los esfuerzos de política para reducir la pobreza requieren de acciones para llevar docentes motivados a trabajar a dichos colegios, por las condiciones de la población de las zonas.

Los distritos alejados de la región central son los concentran a personas en condición de pobreza, hogares de bajo clima educativo, estudiantes con resultados educativos débiles (deserción y reprobación de bachillerato), así como una alta proporción de docentes interinos.

Isabel Román, coordinadora del Estado de la Educación, dijo que hay un problema en el sistema de selección docente en el cual los educadores se postulan a un concurso sin saber el colegio al cual serán designados. El sistema de reclutamiento actual data de los años 70.

Se selecciona a los que tienen mejores atestados y experiencia, sin embargo, al darse cuenta del colegio que les correspondió, se da la desestima. Román explicó que, el docente debería conocer el centro educativo en el cual se necesita la plaza desde que comienza el concurso, pero, añadió, eso es algo que le corresponde definir al MEP y al Servicio Civil.