Con globos, silbatos, cornetas, música y pancartas, los maestros y personal administrativo de la Escuela Aeropuerto, situada en barrio El Cacique de Alajuela, realizaron este jueves una visita sorpresiva a sus estudiantes.
Luego de más de tres meses sin ver a sus alumnos debido a la pandemia de covid-19, los docentes organizaron una caravana en vehículo para saludar a la distancia a los niños y sus familias.
Puntuales, a las 10 a. m., empezaron su recorrido en compañía de sus respectivas burbujas sociales para llevar mensajes de esperanza y motivación para que los menores sigan estudiando en casa.
La iniciativa fue impulsada por la orientadora del centro educativo, Cindy Hernández, para conmemorar la Semana de la Orientación, cuyo lema es “Abriendo puertas a los retos y oportunidades de un mundo cambiante”.
Tan pronto como la docente le propuso la idea a sus colegas, estos aceptaron y se ilusionaron tanto como ella.
Hernández relata que incluso algunos docentes que ya no forman parte de la institución quisieron unirse para llevar un mensaje a sus exalumnos.
“La gente tiene que entender que justo ahora estamos más cerca, porque a pesar de las diferencias seguimos siendo una familia educativa y desarrollándonos de la misma forma.
“Lo que queremos es estar cerca de ellos. Esto ha sido difícil para todos, para los niños, y un docente no es docente sin sus estudiantes”, aseguró la orientadora.
Para llevar a cabo la actividad y que todos los estudiantes recibieran la sorpresa, los docentes se comunicaron con los padres de familia para que decoraran sus casas con globos y así identificar el hogar de cada uno.
Los estudiantes de la escuela viven en diferentes sectores aledaños al aeropuerto internacional Juan Santamaría como Invu Las Cañas, Río Segundo, urbanización La Giralda, barrio El Carmen de Rio Segundo y barrio Fátima, entre otros.
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“Esto es una ilusión tanto para ellos, como para nosotros. Es como volver el primer día del curso lectivo; era tan emocionante saber que los íbamos a ver aunque sea de pasadita desde los autos”, comentó.
Durante el recorrido de la caravana, niños, padres, y hasta vecinos salieron a las aceras a saludar con banderas, carteles y una gran sonrisa.
“Les dimos instrucciones de no romper la burbuja social, que debían mantenerse con sus familias en sus casas”, aseguró.