Maestros del MEP ahogados en deudas: la mayoría recibe la mitad de su salario o menos

Al menos, 50.000 docentes tienen la mayor parte del salario comprometido con organizaciones que les dan préstamos fáciles

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Christian es un docente del MEP que gana ¢1,3 millones mensuales. De ese monto, le rebajan ¢430.000 de un préstamo por ¢23 millones que tiene con Coopealianza; otros ¢310.000 por un crédito de ¢21 millones que le dio Caja de ANDE y le descuentan ¢185.000 más de un préstamo de ¢11 millones que adquirió en Jupema.

Además, Christian tiene que pagar ¢250.000 a Credomatic por una deuda de ¢1,2 millones; al Banco Popular le cancela ¢22.000 por un crédito de ¢1,5 millones y, por último, la tienda Gollo le cobra ¢45.000 por compras que el funcionario hizo en ese establecimiento por ¢600.000.

Al educador le quedan ¢283.000 de sueldo, de los cuales le rebajan las cargas sociales.

Cecilia gana por quincena un salario bruto de ¢860.000; en deudas y rebajos de ley le deducen ¢848.000. Al final, solo le quedan ¢12.000.

Los casos son reales, solo se cambiaron los nombres de los protagonistas. Ambos educadores llegaron desesperados en busca de asesoría a la oficina del abogado, Luis Pereira, quien se especializa en el tema.

Como ellos hay miles de docentes en el Ministerio de Educación Pública (MEP) que están ahogados en deudas. De hecho, el 60% (50.593) de los 84.322 funcionarios tienen comprometido el 50% de su salario o más, según datos de la institución.

Entre ese 60% hay 18.701 docentes que reciben menos del 20% del sueldo, o sea, los compromisos le consumen un 80% de sus ingresos.

Por montos recibidos, hay 24.946 trabajadores que perciben menos de ¢200.000, cifra muy pequeña si se considera que la remuneración promedio entre los educadores es de ¢1 millón mensual sin las deducciones de ley.

Pero, la situación se agrava todavía más para 6.914 que reciben menos de ¢50.000 y para 3.187 que les llega menos de ¢20.000.

El MEP contabiliza casos aún peores; hay 338 docentes a quienes les llega de salario mensual menor a ¢1.000, monto con el cual difícilmente se compran un café.

Los datos fueron proporcionados por el MEP tras un análisis de la planilla de abril de este año.

El costo de las remuneraciones en ese mes fue de ¢80.973 millones. De esos, la entidad retuvo a los funcionarios ¢48.186 millones correspondientes a deducciones por deudas y cargas sociales.

La situación del endeudamiento docente es tan grave que incluso se convirtió en uno de los temas que se discutirán entre los sindicatos y el ministro de Educación, Édgar Mora, según quedó plasmado en un acuerdo del pasado 24 de mayo.

Según Mora, el MEP como patrono está "preocupado" por lo que emocionalmente pueda producir en los docentes este gran endeudamiento y cómo esto afecta su trabajo y a los estudiantes.

"Esto llama la atención a los gremios para que refuercen las ideas a sus instituciones financieras para que se generen readecuaciones de deudas y programas de mejoramiento del perfil financiero de los deudores. Me parece que la capacidad de enseñanza está vinculada a las posibilidades de ser feliz de un maestro; en la angustia y la desazón hay una pérdida para ellos y una pérdida para sus estudiantes", manifestó el ministro.

¿Por qué ocurre?

La principal respuesta de especialistas, docentes y los sindicatos son las facilidades para obtener un préstamo que tienen los docentes del MEP.

"Tenemos una capacidad de crédito bastante grande; cuando una persona tiene propiedad tiene oportunidad de tener créditos muy altos. A mí me prestaron ¢40 millones sin fiador en Caja de ANDE. Muchos docentes están igual de endeudados por la facilidad de que le prestan sin fiador", contó una docente.

Caja de ANDE, Coope Ande, Coopemep, Coopenae, Cooperservidores, la Junta de Pensiones del Magisterio Nacional (Jupema) y la Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio son algunas de las entidades en las que los docentes tienen la oportunidad de obtener millones de préstamos con más facilidades que en cualquier otra financiera.

De todas las mencionadas, la Caja de Ahorro y Préstamos de la Asociación Nacional de Educadores (Caja de ANDE) es la principal acreedora ya que agrupa a todo el sector docente debido a que es obligatorio para los funcionarios del MEP afiliarse cuando son contratados y aportar a esta entidad el 5% del salario. Ellos hacen préstamos personales a los funcionarios del MEP de hasta ¢18 millones, con solo presentar la cédula.

De los ¢48.186 millones que el MEP les deduce por mes a los docentes, ¢22.000 millones van a Caja de ANDE, según informó Adrián Soto, gerente general de Caja de ANDE

Solo en préstamos, 80.000 docentes, de 125.000 afiliados, le deben a Caja de ANDE ¢897.373 millones de acuerdo con los estados de cuenta de la entidad de marzo anterior. Un promedio de ¢11 millones cada uno.

Según Soto, la mayor cantidad de créditos que otorgan son los personales y para refundir deudas.

"Conocemos el alto endeudamiento docente y hacemos políticas y reglamentos que tiendan a minimizar precisamente que los accionistas puedan endeudarse más allá de sus capacidades financieras. Nosotros otorgamos los créditos de acuerdo a la capacidad de pago de de cada uno de ellos, tal y como la ley lo establece. Lo que nosotros no tenemos control es lo que hagan en con otras instituciones financieras; en el magisterio los funcionarios tienen mucha capacidad de endeudarse. En sí el magisterio es buena paga porque se les deduce directamente del salario", manifestó Soto.

Según el gerente general de Caja de ANDE, hay instituciones financieras que no están reguladas y debido a esto el endeudamiento del docente con esas entidades no se refleja en su historial crediticio, lo cual da una información errónea a las entidades que sí están reguladas a la hora de autorizar un préstamo.

Para Anabelle Ortega, directora ejecutiva de la Cámara de Bancos e Instituciones Financieras, el endeudamiento docente "es preocupante y no es sano".

Explicó que se recomienda que las deudas de una persona no les consuman más del 30% del salario.

"El sector educación tiene un financiamiento más cómodo a través de las distintas organizaciones que están orientadas solamente al sector educador, ellos tienen financiamientos más cómodos. No conozco otro sector con esas facilidades. Uno podría pensar que habría que indagar si ese es endeudamiento del maestro o su familia ya que al tener acceso a condiciones más favorables puede que un familiar le pida al docente que saque el préstamo y él lo paga", manifestó Ortega.

A la oficina de Luis Pereira, abogado dedicado a asesor deudores, llegan decenas de casos de docentes tan endeudados cuyo salario les queda en cero. Para Pereira, las deducciones automáticas son el "cáncer" del empleado público, en su experiencia, la cantidad de préstamos que los funcionarios piden lo hacen para tapar las necesidades del día a día.

"Uno podría decir que el crédito se lo aprueban siempre y cuando usted autorice la deducción automática más que si tiene capacidad de pago. Encuentro que (las entidades financieras) buscan salario de deducción automática para no tener que ir a cobrar. Yo no entiendo qué análisis de crédito hacen para que una persona le deduzcan el salario automáticamente hasta que llega a ser cero", comentó el abogado.

La explicación de la ANDE

Para la Asociación Nacional de Educadores (ANDE) el endeudamiento "no es problema solo del Magisterio Nacional, sino obedece a una disposición del sistema económico que impera en el país, que favorece las ganancias del gran capital”.

Amalia Vargas, vicepresidenta de la ANDE considera que el salario del sector educativo (que es de ¢1 millón promedio) "no alcanza para cubrir las necesidades básicas".

En promedio, un empleado del sector privado gana ¢385.000 de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Explicó, además, que la "ola" de ofertas en el mercado y centros comerciales hace que los educadores adquieran bienes y servicios que no son prioritarios.

"Aunado a que la política de incrementos salariales de los últimos años, ha sido muy restrictiva principalmente por el tema del déficit fiscal", explicó la sindicalista.

Vargas indicó que el ministro de Educación, Édgar Mora incorporó el tema del endeudamiento docente en la agenda "debido a datos que maneja los datos de docentes que reciben muy poco salario, por compromisos de pago personales".

Según ella, las conversaciones de los sindicatos con el MEP sobre el endeudamiento permitirán "considerar mejorar la política salarial del sector educativo acorde a la labor que desempeñan, lo cual mejoraría su nivel y calidad de vida".

Detalló que, además, esto permitirá incentivar campañas de concientización y el correcto uso del presupuesto familiar, mediante una planeación efectiva de los ingresos y gastos.

También, según ella, se podrá realizar un estudio de las diferentes líneas de crédito que ofrece el sistema financiero, los requisitos, tasas de interés, contratos de estos préstamos e información que se le brinda al educador al momento de adquirir estos préstamos.