La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR), Andrea Chacón, reconoció que una de las motivaciones por las que estudiantes de las universidades públicas se manifestaron el martes en las calles de San José, fue el temor a perder las becas.
Eso, a pesar de que en diferentes escenarios, los rectores de las tres principales universidades aseguraron (luego de firmado el acuerdo con el Gobierno) que las becas no serían afectadas si se trasladaban ¢70.000 millones del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) de gastos corrientes a gastos de capital. Empero, sí lo habían hecho ver así días antes de la movilización.
Chacón dijo que marcharon “con la información que contaban”, la cual les fue suministrada por las mismas casas de enseñanza en los diferentes foros a los que acudieron en representación del estudiantado.
“Nosotros marchamos con lo que nosotros teníamos y esa fue la información que les transmitimos a los estudiantes y es la información que compartimos entre las cinco universidades públicas”, aseguró.
LEA MÁS: Gobierno echa atrás: 'U' públicas decidirán cómo utilizar fondos que reciben del Estado
Además, dijo que las consignas con las que se movilizaron tenían que ver con la defensa de la autonomía universitaria.
“Alrededor de esa información para nosotros sí estaba en riesgo el presupuesto. Es una imposición que se estaba planteando por parte de Hacienda, por parte de una instancia externa; por ende, era más importante posicionarnos como movimiento estudiantil en contra de las imposiciones que se nos estaban planteando desde el Gobierno.
”Además del tema del presupuesto, era el tema de la autonomía. Uno tiene que pelear tanto por el tema presupuestario de cómo va a afectar a la comunidad universitaria, como con el hecho de que no se debe acatar indicaciones (...) externas a los gobiernos de las universidades públicas”, agregó.
La presidenta de la FEUCR dijo desconocer si el acuerdo para reclasificar las partidas presupuestarias había sido definido con anticipación, pues para sus efectos ese fue un logro de la reunión que sostuvieron el martes con el presidente, los rectores y ministros de Educación y Presidencia.
“A raíz de las negociaciones de ayer (martes) se llega a una opción, que es la reclasificación de partidas, para que las partidas que se vean afectadas no sean las que van direccionadas a becas, a sedes y recintos, investigación y demás (...). Lo que yo conozco es lo que yo estoy diciendo”, afirmó la joven al cuestionársele que dicha decisión ya existía anteriormente.
Carlos Boschini, presidente de la Federación de Estudiantes del Instituto Tecnológico de Costa Rica (Feitec), también dudó de que el tema de la reclasificación estuviera resuelto con anterioridad.
Además, manifestó que a los estudiantes se les dijo que la marcha no era solo por el tema de las becas.
“A los estudiantes se les dijo que íbamos a marchar por los presupuestos y por la autonomía universitaria”, afirmó.
“Fue un show de manipulación”
Contrario a lo manifestado por la representante estudiantil, varios diputados lamentaron que se utilizara a los universitarios para fines políticos.
“Fue un show de manipulación; al final de cuentas no se cambió nada de lo que ya se había acordado aquí en la Asamblea Legislativa. Todo estaba clarísimo, con ¢35.000 millones ya habían hecho los cálculos para cumplir la regla fiscal", dijo el diputado del Partido Unidad Social Cristiana Pedro Muñoz.
En tanto, la liberacionista Yorleny León calificó de “lamentable que los rectores de las universidades utilicen a los estudiantes para una manifestación que fue eminentemente política".
“Hoy (miércoles) los rectores lo reconocen en diferentes medios de comunicación de que tal gravedad del asunto en términos de becas o aperturas de cursos no era cierto, que simplemente fue una estrategia utilizada para llamar a los estudiantes para que participaran en la manifestación.
”Es lamentable saber que los rectores de las cinco universidades públicas se presten para actos tan bajos como llamar a los estudiantes a una manifestación para utilizarlos como base en aspectos que no son tan ciertos, pero que además hayan provocado una cantidad de pérdidas importantes para el país, como fueron los bloqueos que todavía se mantienen y donde además ahora los costarricenses van a pagar a través de sus impuestos todos los daños que han sufrido los edificios”, aseguró.
Por su parte, el también verdiblanco Wagner Jiménez, quien también integra la Comisión de Asuntos Hacendarios y preside la que se conformó para discutir el FEES, dijo que fue una “convocatoria inoportuna”.
“También demuestra un interés por proteger los privilegios que reciben la mayoría de funcionarios de las universidades públicas, a cambio de ideas y anuncios apocalípticos de disminución de becas y debilitamiento de la regionalización. Los estudiantes reaccionaron porque su preocupación era válida, pues por el centro de la discusión se encontraba el peligro sobre su beca y las condiciones para mejorar la admisión, entre otras.
”Lo que me parece perverso es el manejo de parte de los rectores con esta discusión que pudo haberse informado con antelación para evitar esas manifestaciones”, concluyó.
Colaboró Juan Diego Córdoba.