La hasta el domingo ministra de Educación, Guiselle Cruz Maduro, no dejará esa cartera a pesar de su renuncia al cargo. La funcionaria regresará a la plaza que tenía en la Dirección de Desarrollo Curricular, como lo consignó en su carta de dimisión presentada al presidente Carlos Alvarado.
De esta forma, la ahora exministra laborará como subdirectora de esa dependencia que tiene el objetivo de diseñar, desarrollar y dar seguimiento a planes y programas de estudio en los diferentes niveles, ciclos y modalidades del sistema educativo costarricense.
Cruz se separó del puesto de ministra luego de la polémica suscitada por la aplicación de un extenso cuestionario de Factores Asociados de las prueba FARO, en donde 77.000 alumnos de quinto grado debieron brindar información socioeconómica de sus familias y lugares de habitación de manera no anonimizada. También renunció la viceministra Melania Brenes y el encargado de la Dirección de Gestión y Evaluación de Calidad, Pablo Mena.
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En su carta, le presentó al mandatario un recuento de los avances en su gestión y algunas reflexiones.
“Llevamos meses con la opinión pública encima –y hasta la Contraloría General de la República se sumó al coro al bloquear injustificadamente la Red del Bicentenario–, con el reclamo de que no hay conectividad en regiones completas del país, responsabilizando al MEP por esa deficiencia tecnológica nacional, como si los educadores pudiéramos dejar nuestra función esencial para ponernos a sembrar postes y tender cables”, manifestó Cruz.
Además, se quejó de que la opinión pública y los intereses “políticos electorales” satanizan un proceso de pruebas que sigue estándares internacionales.
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“Lamentablemente, nuestro país está atravesando una crisis política compleja, que no permite visualizar con responsabilidad y mirada larga, los intereses supremos de la patria. Un error técnico es suficiente para montar un escándalo político que paraliza a la Asamblea Legislativa y pone en riesgo la agenda de proyectos necesarios que usted como presidente presentó y lidera, para sacar al país de la crisis fiscal y el estancamiento económico”, detalló.
En la misiva, la educadora explicó que se apartaba del cargo para evitar “ser pretexto para un escándalo político electoral que entrabe el complejo sistema legislativo”.
“Me voy del puesto de ministra con la frente en alto, como se lo debo a mis hijos y a mis padres, pero me quedo en el MEP, en mi puesto en la Dirección Curricular, desde donde seguiré empujando con tesón y honestidad las transformaciones que permitan alcanzar la educación que merece este país, con el compromiso de siempre y eso sí, con muchas preocupaciones por el futuro de nuestra niñez y juventud”, agregó.
Cruz tomó las riendas del MEP en julio de 2019 en sustitución de Édgar Mora. Como nuevo ministro fue nombrado Steven González, quien se desempeñaba como viceministro administrativo.