La huelga de profesores, que mantiene paralizado el sistema educativo desde el 10 de setiembre, no fue motivo para que el Gobierno suspendiera la entrega de becas a los estudiantes en condición de pobreza, a pesar de que muchos de ellos no pudieron asistir a clases, porque sus profesores no van a trabajar.
Entre el Fondo Nacional de Becas (Fonabe) y el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el Estado repartió ¢25.465 millones en subsidios a estudiantiles, entre setiembre y diciembre del presente año, época que coincidió con la protesta contra el plan fiscal.
Los 405.000 estudiantes becados no dejaron de recibir su ayuda económica, aunque muchos solo pudieron asistir a siete días de clases en setiembre y ahora solo resten tres días para que finalice el curso lectivo 2018.
Fonabe asigna becas a escolares cuyas familias presentan una condición de pobreza y pobreza extrema. Estos subsidios rondan entre los ¢18.000 y ¢84.000 mensuales, dependiendo de la situación socioeconómica de cada familia.
El director de Fonabe, Mauricio Donato, explicó que tomaron la decisión de continuar entregando las becas, porque los estudiantes no son los responsables de que muchos centros educativos permanezcan cerrados.
Mediante el programa Avancemos, el IMAS ofrece un apoyo económico a los alumnos de colegio. Los jóvenes y adultos que cursan sétimo, octavo y noveno grado reciben ¢30.000 mensuales; quienes cursan décimo, undécimo y duodécimo perciben ¢40.000.
La ministra de Desarrollo Humano y presidenta ejecutiva de esta institución, María Fullmen Salazar, explicó que, por disposición del Ministerio de Educación Pública (MEP), ningún estudiante está reportado como ausente, pues no asisten a clases porque sus profesores están en huelga. Por este motivo, la institución continúa transfiriendo las ayudas económicas.
Actualmente, 88 días después de iniciar el movimiento, la Asociación Nacional de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) es el único gremio magisterial que se mantiene en huelga.
Mientras que los agremiados del Sindicato de Educadores Costarricenses (SEC) volvieron a las clases el pasado lunes 3 de diciembre, y los afiliados a la Asociación Nacional de Educadores (ANDE) volverán este viernes 7 de diciembre.
En este momento, que aún hay profesores en huelga, el movimiento pone en peligro la colocación de unas 22.000 nuevas becas para el próximo año.
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El problema se debe a que las familias de los estudiantes que solicitan una beca por primera vez, deben presentar una constancia de matrícula firmada por el director del centro educativo.
Sin embargo, la ausencia de los directores provoca que no haya quién firme este documento en la mayoría de los centros educativos.