Confrontaciones y cuestionamientos afloraron durante el debate realizado este domingo por Canal 7, según expertos en análisis político.
El encuentro se realizó a las 7 p. m. entre los aspirantes que figuran con mayor intención de voto según las encuestas, Johnny Araya (Partido Liberación Nacional, PLN), Rodolfo Piza (Partido Unidad Social Cristiana, PUSC), Otto Guevara (Movimiento Libertario), Luis Guillermo Solís (Partido Acción Ciudadana, PAC) y José María Villalta (Frente Amplio).
Para los especialistas, el encuentro tuvo las características de un debate entre candidatos a la silla presidencial, en comparación con los últimos foros realizados en las últimas semanas por organizaciones y otros medios de comunicación.
No obstante, coincidieron en que Johnny Araya (PLN), Otto Guevara (Movimiento Libertario) y José María Villalta (Frente Amplio) fueron quienes se repartieron más golpes durante el debate.
El politólogo Francisco Barahona consideró que no existe un ganador en el debate. Para él, además, Rodolfo Piza, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), y Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC), fueron marginados en el encuentro.
"Sobre el fondo, la observación es que los dos partidos, PLN y Movimiento Libertario, se golpearon duramente entre ellos mismos, y esto me permite afirmar que perdieron el debate porque quedaron en evidencia elementos de corrupción, continuidad, versiones encontrados y acusaciones. El Frente Amplio también tuvo golpes", dijo Barahona.
Entre los momentos de mayor tensión que citó el analista está cuando Solís preguntó a Araya por qué, como alcalde de San José, ganó más que sus pares en París y Madrid.
Barahona resaltó también cuando Araya desafió a Villalta a decir cuáles son los monocultivos cuya expansión planea detener.
Para Barahona, faltó profundizar en temas como juventud, papel de la mujer, reformas el Estado y temas ecológicos.
En esa misma línea, opinó el experto Víctor Ramírez, para quien el debate permitió a los candidatos sacar "sus personalidades".
"Me parece que hubo dos debates.En uno es comprensible que se atacaran fuertemente, se acusaron de cosas graves y serias, sobre todo entre Araya, Guevara y Villalta sobre el tema ideológico. Los más cuestionados se trenzaron y salieron mal parados. Y el otro debate entre Solís y Piza", sostuvo Ramírez.
Para el experto quedaron dudas y falta de respuestas a temas polémicos que salieron de orden ético, ideológico y doctrinario.
El especialista recordó durante el foro cuando el liberacionista pidió a Guevara aclarar el origen de los $500.000 que el libertario obtuvo, en la campaña pasada, gracias a un préstamo con una comerciante.
En tanto, el politólogo y administrador de empresas, César Zúñiga es del criterio de que ell debate es como" una carrera de caballos" y para él, no son decisivos.
"Hay que decir que los tres candidatos punteros en efecto llevaron una carreta en que los tres iban bastante parejos. Sin embargo, Piza y Solís tuvieron un jineteo más lento".
"La critica para todos los debates y este no es la excepción es que están concentrados en los diagnósticos. Ellos (los candidatos) dicen lo que todo el mundo sabe, pero la parte de las soluciones es el déficit que presentan estos encuentros. Hay respuestas muy abiertas, pero no lo dicen cómo lo van hacer, lo exige una actitud de gerencia mas fuerte que no la he visto", manifestó Zúñiga.