Amy Ross A.
Participar del Tope Nacional con todo el equipo necesario y la vestimenta adecuada puede costarle a un caballista desde cientos de miles de colones hasta millones.
Para empezar, se deben cubrir los implementos del caballo, como la montura, el mantillón, las riendas y el freno, según explicó el criador y experto en caballos, Miguel Zeledón.
La cabezada puede costar desde los ¢15.000 hasta los ¢100.000, dependiendo del material (nailon o cuero), mientras que el freno y las riendas requerirán ¢60.000 y ¢20.000, respectivamente.
Por otro lado, las monturas pueden implicar una inversión entre los ¢125.000 y los ¢2,5 millones, y preferiblemente deberían moldearse a la figura de cada caballo para evitar lesiones.
Respecto de la vestimenta del jinete, Zeledón recomendó jeans especiales con las costuras en el lado externo de la pierna para evitar la fricción contra la piel.
“Estos pueden andar en ¢40.000 o ¢50.000; una buena camisa puede estar costando otros ¢40.000. Las botas pueden estar rondando los $200 y los sombreros buenos pueden ir de los ¢100.000 hasta los $1.000, aunque los de lona, guanacastecos, valen como ¢25.000”, explicó el experto.
También hay quienes llevan los caballos a peinar y trenzar antes del evento, un lujo que puede sumar otros ¢50.000.
Quienes no tengan caballo propio y quieran alquilarlo el día del evento, tendrán que desembolsar entre ¢50.000 y ¢80.000, según consultas realizadas por La Nación .
Eso sí, en la mayoría de casos el servicio incluye transporte, así como el equipo para el caballo.
Según Zeledón, el peso del jinete nunca debe superar un tercio del peso del equino.
Al igual que el año pasado, el Tope Nacional saldrá de Plaza González Víquez a las 11:30 a. m., según Fernando Jiménez, presidente de la Comisión de Tope y representante del Hospicio de Huérfanos.
El recorrido pasará por la avenida 10 hacia el norte, la avenida segunda hasta el Hospital San Juan de Dios y luego por el Paseo Colón hasta culminar en La Sabana. La inscripción se puede pagar el día del evento y costará ¢10.000.
Los descargaderos estarán situados a un costado del Liceo de Costa Rica, en San José centro.
Para los asistentes al tope, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) emitió una normativa con recomendaciones.