La junta directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se opone a la construcción de un centro nacional para el diagnóstico de cáncer fuera de los servicios de salud públicos a su cargo.
Esta posición la ratificaron en su sesión del jueves anterior, donde aclararon que la carta de intenciones acordada con el Instituto Costarricense Contra el Cáncer (ICCC), no es para apoyar esa construcción sino para utilizar los recursos ociosos del ICCC para facilitar la compra de equipo médico y la capacitación del recurso humano en oncología.
La carta entre la CCSS y el ICCC fue acordada el 5 de mayo tras un proceso de mediación en el que intervino el presidente Abel Pacheco. A través de ese convenio, la Caja podrá adquirir un segundo acelerador lineal y un equipo de tomografía axial computadorizada (TAC) para el Hospital de Niños.
Según los directores, la carta de intenciones "pretende la utilización de los recursos ociosos del Instituto contra él Cáncer en el fortalecimiento de áreas estratégicas para la mejor atención de los pacientes oncológicos, y no constituye una aprobación formal por parte de la Caja para la construcción del hospital del cáncer fuera del sistema público de la red de servicios de seguridad social".
Licitación. El gerente financiero y administrativo del Instituto Contra el Cáncer, Edwin Acuña Ulate, aseveró que el convenio es para colaborar con la CCSS.
Sin embargo, insistió en que la posición del Instituto es seguir adelante con la construcción del Centro Nacional de Diagnóstico.
El ICCC tiene reservados $35 millones -financiados con un impuesto a la lotería-, de los cuales usará $12 millones para la construcción de la primera etapa del centro de diagnóstico.
Además, dijo Acuña, ya están seleccionados los primeros 38 profesionales que irán a capacitarse al extranjero en oncología. Es personal que estará disponible para la CCSS.
Esto, comentó Acuña, es muestra de la intención que hay para colaborar con la CCSS.
Sin embargo, su salida está siendo atrasada porque los directores de la Caja aún no aprueban la carta de intenciones, firmada ya por la ministra de Salud María del Rocío Sáenz Madrigal como presidenta de la junta directiva del ICCC.