Caracas (AFP). La venta de Globovisión, la única televisora privada en señal abierta identificada con la oposición en Venezuela, se concretó hoy acompañada del anuncio de un viraje gradual hacia una línea editorial de “centro”.
“ Ya la venta del canal se cerró ”, indicó el sitio web de Globovisión al citar unas palabras del vicepresidente del canal, Carlos Zuloaga, durante una reunión con empleados en el principal estudio de la televisora.
En el encuentro, uno de los nuevos directores, Leopoldo Castillo, conocido periodista del canal y conductor del programa “Aló ciudadano”, anunció la decisión de “llevar la línea editorial hacia el centro” de forma gradual para no perder audiencia y anunciantes.
“La Globovisión que conocimos, la Globovisión que vivimos en los últimos 12 años, no es la Globovisión que vamos a vivir. Yo quiero poner las cosas claras, lo demás es engaño”, dijo Castillo, quien en su programa de televisión explicó que tiene un “compromiso” en la dirección por tres meses y que todo dependerá de su salud.
La dirección estará compartida por Castillo y Vladimir Villegas, hermano del ministro de Información, Ernesto Villegas, y conocido periodista que desempeñó distintos cargos en el gobierno pero que se fue alejando hasta adoptar una línea opositora.
“Unos quieren que Globovisión cambie totalmente, otros que no; no podré complacer a ambos sectores”, dijo Villegas en una entrevista publicada hoy por el diario El Nacional.
La reunión con los empleados fue presidida por Carlos Zuloaga, quien también dio lectura a una carta de su padre Guillermo Zuloaga, quien dirigió 18 años Globovisión, pero desde hace tres años reside en Estados Unidos y es requerido por la justicia venezolana por usura y asociación para delinquir.
En la misiva, Guillermo Zuloaga reconoce que la venta, cuyo monto no ha trascendido, genera “sentimientos encontrados” y sostuvo que para mantener abierto el canal “hace falta más que dinero”.
La venta comprende el 80% de las acciones del canal, que está en manos de dos familias, mientras que el otro 20% de la televisora fue confiscado por el gobierno hace tres años a su propietario, que sostiene demandas contra el Estado para recuperarlo.
Globovisión es el único canal privado con trasmisión en abierto en Caracas y la cercana ciudad de Valencia (norte), y por cable en el resto del país, que ha mostrado una línea crítica al gobierno en los últimos años, lo que le ha acarreado críticas de parte del oficialismo.
La televisora transmite en directo los mensajes, conferencias y mitines de Henrique Capriles, excandidato presidencial de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) que fue derrotado por una diferencia de 1,49% de los votos por el presidente Nicolás Maduro en la polémica elección del 14 de abril pasado.
Los medios oficiales del Estado, en cambio, reservan un espacio muy limitado a las declaraciones del líder opositor.
Sobre el anuncio de un cambio de línea de Globovisión , Ramón José Medina, uno de los líderes de la opositora Mesa de Unidad Nacional (MUD) que impulsó la candidatura de Capriles, comentó a la AFP que tienen la expectativa de que la nueva dirección mantenga la cobertura de todas las tendencias políticas.
Globovisión, en el aire desde 1994, acumula varias sanciones administrativas, multimillonarias multas y ha sido amenazada de cierre en varias ocasiones por el gobierno, al que acusaba de perseguirlos
Para evitar el embargo de bienes y que le revocaran la concesión de la frecuencia, el medio pagó a mediados del año pasado una multa de $2,1 millones que le impuso el ente regulador Conatel, tras acusarlo de hacer “apología del delito” en la cobertura periodística de un sangriento motín carcelario en junio de 2011.