París. (AFP). El candidato de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon a la elección presidencial francesa congregó hoy a decenas de miles de personas en la céntrica Plaza de la Bastilla de París, a los que prometió convertir los comicios en una "insurrección cívica".
Mélenchon, del Frente de Izquierda (que incluye a los comunistas), ha logrado crear un espacio político entre el Partido Socialista y la extrema izquierda para las elecciones del 22 de abril y el 6 de mayo próximos.
A día de hoy no para de progresar en los sondeos, algunos de los cuales le otorgan alrededor del 11% de las intenciones de voto.
De 60 años de edad, Mélenchon, un ex socialista, fue designado candidato por el Partido Comunista y por su propio movimiento, el Partido de Izquierda, unidos en el Frente de Izquierda.
El candidato deploró la existencia de una "Francia desfigurada por las desigualdades", y afirmó que "haremos de esta elección una insurrección cívica".
"Estamos de regreso, el pueblo de las revoluciones y de las rebeliones en Francia. ¡Somos la bandera roja!", dijo en la plaza de la Bastilla, donde pronunció el discurso.
Mélenchon, bajo las aclamaciones de la muchedumbre, sostuvo que el 22 de abril, día de la primera vuelta, significará el inicio de "la revolución ciudadana que hay que hacer para cambiar en profundidad la vida del pueblo" y abrir "la brecha que espera toda Europa de su volcán francés".
"Vinimos al buen lugar, en la buena fecha", dijo y destacó que la Bastilla fue el "inicio de todas nuestras revoluciones".
Melenchon se refirió en su discurso al contexto de la crisis europea, dirigiéndose "al pueblo griego, a los españoles, a los portugueses, a los italianos y a todos los que cargan por ahora en sus cabezas con el peso de la opresión".
Entre los principales candidatos presidenciales figuran el mandatario saliente de derecha Nicolas Sarkozy, el del Partido Socialista François Hollande, el centrista François Bayrou y la de extrema derecha Marine Le Pen, del Frente Nacional, entre otros.