Phnom Penh, EFE Kaing Guek Eav, alias Duch , el jefe torturador del aparato político para matar que el régimen del Jemer Rojo empleó durante 44 meses en Camboya, conocerá hoy el veredicto del tribunal internacional que lo ha venido juzgando por crímenes de guerra y contra la humanidad, asesinato y tortura.
Atrás quedaron 77 vistas en la Corte plagadas de espeluznantes testimonios de supervivientes y subalternos a los que ordenó que arrancasen las uñas con tenazas, quemasen vivas, degollasen o matasen a golpes a 14.000 personas.
Por eso, los camboyanos identifican a Duch como el más cruel torturador del Jemer Rojo.
Duch nació el 17 de noviembre de 1942 en el seno de una familia de origen chino en la provincia de Kompong Thon y, con catorce años, comenzó a interesarse por el comunismo.
A principios de los años 60, ingresó en el clandestino Partido Comunista de Kampuchea, por lo fue encarcelado sin juicio dos años en la prisión de Prey Sar, donde era común torturar a los presos.
Tras la amnistía que siguió en 1970 al golpe del general Lon Nol, Duch consiguió un empleo como jefe de M-13, una cárcel en una zona bajo control del Jemer Rojo, y más tarde se encargó de M-99, donde se cree que fueron ejecutadas cerca de 20.000 personas.
Fue en aquella época cuando perfeccionó diferentes métodos de tortura para extraer información a los presos. En abril de 1975 y tras la llegada al poder del Jemer Rojo, el ministro de Defensa del régimen, Son Sen, encargó a Duch establecer la sede de los interrogatorios de la santebal o Policía política.
Duch ordenó (por falta de tiempo) acelerar las ejecuciones sin interrogar antes a los detenidos.