Convocada por los opositores al régimen del coronel Muammar Gadafi que controlan la ciudad desde hace aproximadamente una semana, la movilización tuvo lugar tras la gran oración musulmana del viernes y se desarrolló en un clima de fiesta, con gente subida al techo de la mezquita, banderas, bocinazos de los vehículos y cánticos.
“¡Libia, Libia, vamos, vamos!”, cantaban con un puño en alto los hombres, algunos de ellos con niños en andas.
Muchos ancianos participaron también de la manifestación en Tobruk (a 130 kilómetros de la frontera con Egipto), organizada bajo la mirada condescendiente de las fuerzas militares y policiales que desertaron y se sumaron a la revuelta.
Tobruk, de 100.000 habitantes, es conocida por ser escenario de una de las batallas más importantes de la Segunda Guerra Mundial entre los aliados y los Afrika Korps nazis, por su estratégico emplazamiento.