San José (Redacción). Esta mañana, 27 familias en EE. UU. vieron apagadas sus esperanzas de disfrutar una feliz Navidad debido al tiroteo ocurrido en la escuela Sandy Hoo en Connecticut (noreste de Estados Unidos).
El episodio es otro eslabón en una larga cadena de sucesos similares; cinco de los cuales han marcado este 2012 de forma significativa.
El primero ocurrió el 2 de abril en la Universidad de Oikos en Oakland, California. Un hombre armado mató a siete personas donde puso en fila a sus víctimas y las ejecutó una a una.
El 20 de julio, James Holmes, de 24 años, ingresó a una sala de cine en la ciudad de Aurora, en el estado de Colorado, donde estrenaban la película de Batman ‘The Dark Knight Rises’, y asesinó a 12 asistentes, dejando también a 58 heridos.
Un tercer hecho ocurrió el 5 de agosto durante una misa en un templo situado en Oak Creek, Wisconsin, cuando un hombre asesinó a seis personas y, posteriormente, perdió la vida en un enfrentamiento con la Policía.
Ese mismo mes, dos personas perdieron la vida y ocho resultaron heridas en un tiroteo en las afueras del Empire State, en Nueva York. El autor de la masacre, Jefrey Johnson de 58 años, murió luego de enfrentarse a los agentes federales de Estos Unidos que atendían la emergencia.
Un mes más tarde, el 27 de setiembre, un extrabajador de una compañía en Mineápolis mató a cinco personas de su oficina y se suicidió tras ser despedido.
Sin embargo, en la memoria de los estadounidenses aún descansa la masacre ocurrida el 16 de abril del 2007, cuando un estudiante surcoreano mató a 32 personas en el campus de la universidad Virginia Tech, en Blackburg (noreste). Posteriormente se suicidó.