Varsovia
Polonia vota este domingo para renovar su Parlamento, en unos comicios en los que la oposición conservadora católica se presenta como la favorita para arrebatarle el poder a los liberales centristas.
La participación, normalmente baja en Polonia, era del 16,5% a media jornada, anunció la Comisión Electoral nacional.
"Voto a Derecho y Justicia (PiS, los conservadores en la oposición), porque no quiero que los alemanes sigan gobernándonos", dijo un jubilado que esperaba para depositar su voto en un colegio de Varsovia.
"Yo clasifico los partidos políticos polacos en malos, muy malos y peores", explicó otro jubilado y exacadémico. "Voto sin entusiasmo por la Plataforma Cívica (PO, en el poder), porque es la única fuerza que puede frenar al PiS".
La principal cuestión es si tras ocho años de gobierno de los liberales de centro derecha en Polonia, peso económico de la Europa centro-oriental, los conservadores católicos y populistas del PiS, de Jaroslaw Kaczynski, recibirán suficientes apoyos como para gobernar en solitario.
Apoyándose en promesas populistas y en el miedo a los inmigrantes, el PiS cuenta con una ventaja de al menos 10 puntos respecto a los liberales centristas de la PO, desgastados por el poder y "abandonados" hace un año por su carismático líder Donald Tusk, actualmente presidente del Consejo Europeo.
El avance del PiS se explica por su dinámica campaña y por sus numerosas promesas, tan tentadoras como difíciles de cumplir: bajada de los impuestos y de la edad de jubilación, aumento de las prestaciones familiares.
Jaroslaw Kaczynski, hermano gemelo del expresidente Lech Kaczynski -que murió en 2010 en un accidente aéreo en Rusia-, tiene la ventaja de que ya cuenta en la jefatura del Estado con Andrzej Duda, uno de sus hombres.