Roma
Representantes de los musulmanes de Italia firmaron este miércoles con el ministro del Interior italiano un pacto por el cual se comprometen "a repudiar cualquier forma de violencia y terrorismo", así como que las plegarias se recen en italiano en las mezquitas.
"Es un documento muy importante que concierne al presente y al futuro de nuestro país a través del diálogo interreligioso, partiendo de un fundamento elemental: podemos tener religiones diferentes (...) pero todos somos italianos", subrayó el ministro Marco Minniti.
Por su parte, una de las organizaciones firmantes calificó el texto como una "etapa histórica para la formación de un islam italiano".
"Uno de los puntos esenciales es que todos los signatarios se comprometen a repudiar cualquier forma de violencia y terrorismo", precisó Minniti, quien estimó que el acuerdo permitirá "desarrollar y construir caminos de integración".
Además, los musulmanes firmantes se comprometieron a que la plegaria del viernes en todas las mezquitas en el país sea dicha en italiano o por lo menos traducida a la lengua de Dante.
El pacto fue rubricado "por asociaciones que representan al menos al 70% del islam italiano", declaró el ministro tras la ceremonia.
Según las estimaciones, Italia cuenta con entre uno y dos millones de musulmanes, la mayoría de los cuales provienen de la inmigración, aunque también hay conversos.
"Pienso que la ecuación inmigración igual a terrorismo representa un grave error, pero no se puede decir que no hay relación entre integración y terrorismo: como quedó demostrado desde (el atentado de enero del 2015 contra el semanario satírico francés) Charlie Hebdo, que los niveles insuficientes de integración producen un caldo de cultivo" nefasto, prosiguió el ministro del Interior.
La Confederación Islámica italiana mencionó en un comunicado "una etapa histórica para la formación de un islam italiano, expresión de una comunidad abierta e integrada".
Este pacto es aún más necesario en este periodo "difícil, marcado por un prejuicio islamófobo y el mito del choque entre civilizaciones y la incompatibilidad entre la cultura occidental y la fe islámica", añadió.
En Italia, todas las comunidades religiosas, salvo el catolicismo, tienen dificultad para hacerse oír, pero el diálogo con las autoridades es más complicado para los musulmanes, que no tienen un órgano colegiado representativo.