Moscú
Diputados comunistas rusos propusieron este jueves aprobar una ley que estipule multas en efectivo contra aquellos que expresen públicamente su homosexualidad, según informan medios locales.
Los comunistas remitieron a la Duma o cámara baja del Parlamento ruso un proyecto que castigaría con $60 "la expresión pública de orientaciones sexuales no tradicionales" en lugares de libre acceso.
En el caso de que esos actos se cometan en recintos educativos, culturales o juveniles -desde escuelas a museos-, piden imponer medidas administrativas por violar el orden público como el arresto durante 15 días.
Los diputados explicaron que el objetivo de su proyecto es mejorar la eficacia a la hora de perseguir la pedofilia en la sociedad rusa.
Uno de los diputados, Iván Nikitchuk, precisó que la medida solo incumbe a los hombres que reconozcan su homosexualidad.
"Por ahora a las mujeres (lesbianas) no les afecta", explicó a la emisora "Habla Moscú".
Nikitchuk subrayó que a los votantes comunistas, especialmente si son creyentes ortodoxos, les causa repugnancia ver a dos hombres besándose.
"Yo mismo he visto en Berlín varias veces esa imagen, cuando hombres con barba, babeando, comienzan a abrazarse y besarse. Es asqueroso", dijo.
La iniciativa ha sido rechazada por el partido del Kremlin, Rusia Unida, que adujo que la propaganda de la homosexualidad ya está contemplada por la polémica ley que las minorías sexuales consideran una violación de su derecho a la libertad de expresión.
La veterana defensora de derechos humanos, Ludmila Alexéyeva, recomendó a los comunistas que se dediquen a cosas más útiles, cuando el país se encuentra en crisis, enfrascada en guerras y aumenta dramáticamente el número de pobres.
"¿Por qué una persona no puede decir cómo es en realidad? ¿Y qué pasa si no se puede reconocer que uno es comunista y por ello le encarcelan a uno?", dijo.
Alexéyeva, que tuvo que abandonar la Unión Soviética por sus críticas al Kremlin, abogó por introducir un proyecto de ley que establezca que "ser comunista es una desviación de la norma".
Rusia, donde la homosexualidad se castigaba con la cárcel hasta 1993, ha reprimido cualquier intento de celebrar marchas de orgullo gay y prohíbe la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo.