París AFP Europa permanece en alerta por temor a nuevos atentados de grupos extremistas.
Nuevos hechos violentos y el aumento de medidas de seguridad en varios países, pusieron en evidencia la inquietud que genera el regreso a casa de ciudadanos europeos que pelearon en Siria e Irak junto a grupos islamistas.
En Francia, donde reinaba un ambiente tenso, fue enterrado en secreto en una tumba anónima Cherif Kouachi, uno de los dos yihadistas que atacaron la sede del semanario Charlie Hebdo el 7 de enero .
El sepelio se hizo en secreto para evitar que el cementerio se vuelva un lugar de peregrinaje.
Por su parte, Bélgica desplegó sus tropas por primera vez en 35 años, mientras las autoridades seguían buscando a Abdelhamid Abaaoud, sospechoso de ser el jefe de la célula que, según la Policía, proyectaba atentados contra las instituciones de seguridad.
Dicha organización fue desmantelada la semana pasada, cuando dos supuestos yihadistas fueron abatidos.
Tras la detención en Atenas de dos sospechosos de “tener una relación” con el presunto grupo yihadista, la Fiscalía belga anunció que pediría la extradición de uno de ellos, pero no confirmó si se trata o no de Abaaoud.
Para este lunes está prevista una reunión de los ministros europeos de Asuntos Exteriores en Bruselas para analizar la forma de reforzar la cooperación en la lucha contra posibles amenazas.
Manifestación prohibida. En tanto, las autoridades alemanas prohibieron la manifestación semanal del movimiento antiislam Pegida, prevista para el lunes en la ciudad de Dresde (este).
La policía recibió información de sus homólogas federal y estatal de que hay “un riesgo terrorista concreto” contra el grupo Pegida (Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente).
La protesta del lunes pasado reunió a 25.000 personas, luego de los atentados yihadistas ocurridos en París, en los que murieron 17 personas.
Ayer, un tribunal francés impidió también la realización de protestas antiislamistas en París, argumentando que promueven la islamofobia.
Tumba secreta. Cherif Kouachi, uno de los dos hermanos que mataron a 12 personas en el atentado contra la publicación satírica francesa Charlie Hebdo, el 7 de enero, fue enterrado poco antes de medianoche del sábado en un cementerio de Gennevilliers,
Esto ocurrió un día después que su hermano mayor, Said, fuera también sepultado bajo la máxima discreción, en la ciudad de Reims (noreste).
La familia de Cherif, incluida su viuda, no acudió al entierro, según una fuente de la alcaldía.
Los hermanos fueron abatidos por las fuerzas de seguridad después de tres días de persecución policial.
A ellos se les atribuye la matanza en la sede de la publicación Charlie Hebdo , la cual es objeto de fuertes críticas de musulmanes por publicar repetidamente caricaturas del profeta Mahoma, cuya representación es considerada ofensiva para el islam.
Entre tanto, las protestas en varios países de mayoría musulmana tras la publicación del último número de la revista transcurrieron sin grandes incidentes.
Por su parte, en Pakistán, miles de personas salieron ayer a la calle en varias ciudades del país para protestar contra el semanario satírico y quemaron símbolos franceses e imágenes de los caricaturistas, mientras que en Níger la jornada cerró sin más muertos ni heridos.
Libertad de expresión. En medio de la crisis desatada por los atentados en París, el presidente francés, François Hollande, aseguró que su país está comprometido con “la libertad de expresión”, valor “no negociable”.
Sin embargo, una encuesta publicada por el semanario Le Journal du Dimanche mostraba que 42% de los franceses creía que los medios deberían evitar difundir caricaturas de Mahoma.
Mientras tanto, un 50 % de los consultados era favorable a limitar la libertad de expresión en Internet y en redes sociales.