Kiev. AFP, EFE y AP. El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció ayer una ayuda de entre $14.000 millones y $18.000 millones para que Ucrania evite la bancarrota, pero este país tendrá que cumplir duras condiciones que pueden causar protestas.
El acuerdo stand by de dos años será definitivamente aprobado por el directorio del Fondo cuando el país haya adoptado las medidas que se le solicitan, declaró el jefe de la delegación enviada a Ucrania, Nikolai Gueorguiev, en rueda de prensa.
La ayuda total de la comunidad internacional se elevará así a $27.000 millones en los dos próximos años, agregó.
Ayer mismo, la Rada (Parlamento) ucraniano aprobó el paquete de leyes contra la crisis que el FMI le exigió, entre ellas una sobre presupuesto y otra en materia fiscal.
El Congreso de Estados Unidos, por su parte, aprobó el jueves proyectos de ley dirigidos a dar $1.000 millones en garantías de préstamos a Ucrania, necesitada de dinero.
El fin de esa ayuda es estabilizar la economía y también dar asistencia para la democracia, gobernabilidad y programas de la sociedad civil, así como una mayor cooperación en materia de seguridad.
A apretarse el cinturón. La primera medida que le pidió el Fondo a Ucrania se conoció el miércoles, cuando Kiev anunció que aumentará en un 50% el precio del gas para la población. Para los industriales el alza será del 40%.
Otra medida previsiblemente difícil corresponde al Banco Central, que debería dejar de apoyar paulatinamente a la grivna ucraniano en los mercados.
Poco después de que el FMI anunció el acuerdo sobre el rescate, el primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, presentó a la Rada un proyecto de presupuesto que incluye drásticos recortes del gasto social, congelación salarial y subidas de impuestos.
La medida más dura anunciada por Yatseniuk tiene que ver con la subida de las tarifas de gas y electricidad, exigida hace mucho por el FMI y que afectará prácticamente a toda la población ucraniana.
“No tenemos otra salida. Nos vemos obligados a subir las tarifas energéticas para no caer en la quiebra”, dijo Yatseniuk. Recordó que el precio que se paga por el gas ruso quizás se duplicará en abril.