Roma AFP La Cámara de Diputados italiana, a pedido del primer ministro Matteo Renzi, votó ayer a favor de una reforma constitucional que reduce el poder del Senado, relegado a la representación territorial.
La reforma fue votada con 357 votos a favor, 125 en contra y siete abstenciones.
Se trata de las primeras votaciones de un largo recorrido parlamentario ya que toda reforma constitucional sigue un procedimiento especial para su aprobación debido a que el texto del decreto, sin modificaciones, debe ser votado dos veces por ambas sedes del Parlamento antes de su adopción definitiva.
La supresión del bicameralismo perfecto que rige en Italia, uno de los caballitos de batalla del primer ministro de izquierda, no fue votada por la mayor fuerza de la oposición, Fuerza Italia, cuyo histórico líder Silvio Berlusconi anunció repentinamente su oposición.
De regreso. Berlusconi, que regresó al ruedo de la política tras terminar de pagar el domingo su condena por fraude fiscal en un centro de asistencia para ancianos, pidió a sus parlamentarios que votaran en contra pese a haber colaborado por un año en el proyecto de reforma.
La ruptura de la alianza entre el Partido Democrático (PD, izquierda) y Fuerza Italia (FI, derecha), mejor conocido como Pacto de Nazareno, cambia el panorama político.
Renzi se ha propuesto suprimir el Senado, que quedaría relegado a una Cámara no electiva, formado por 100 personas y destinado a la representación territorial.
La reforma ha generado protestas aún dentro de su partido, que de todos modos votó en forma compacta.
Por su parte, Berlusconi tildó de arrogante a Renzi después de que impulsó con éxito y sin consultarlo la elección para presidente de la República de Sergio Mattarella , candidato que Il Cavalliere rechazaba.
Paralelamente varios editorialistas han criticado la línea “autoritaria” de Renzi, quien en un año de gobierno ha logrado imponer una reforma de la ley electoral así como del sistema laboral.