La Haya
Los diputados holandeses adoptaron el martes por mayoría un proyecto de ley que prohíbe el velo integral en ciertos lugares públicos, como las escuelas, los hospitales y los transportes en común.
"La ley ha sido votada", afirmó la presidenta de la Cámara Baja del Parlamento, Khadija Arib, después de que la proposición gubernamental recibió el apoyo de 132 de los 150 legisladores holandeses.
LEA: Noruega juzga a peluquera por haber rechazado a musulmana con velo
El texto, anunciado en mayo por el ejecutivo del liberal Mark Rutte, prevé la prohibición de usar vestimenta que oculte el rostro en instalaciones educativas, sanitarias y gubernamentales, y en el transporte público.
Infringir esta ley, una vez sea aprobada por el Senado, supondrá una multa de hasta 405 euros.
La prohibición, que no se aplica en la calle, está pensada para "situaciones específicas donde es esencial que la gente pueda verse" entre sí o por motivos de seguridad, había afirmado Rutte en mayo, quien aseguró que la propuesta no tenía "ninguna raíz religiosa".
LEA: Niza se une a Cannes y prohíbe el burkini
El primer gobierno de Mark Rutte (2010-2012), apoyado en el Parlamento por el partido anti-islam del diputado Geert Wilders, había adoptado una ley que preveía una prohibición del velo integral en todos los espacios públicos.
Este proyecto jamás fue puesto en marcha debido a la caída del gobierno, y el ejecutivo actual, compuesto de partidos liberales y laboristas, asegura "no tener ninguna razón" para impedir el velo integral en la calle.
LEA: Ministro alemán pide prohibición parcial de la burka
En el momento de la formación del gobierno, los dos partidos de la coalición se habían puesto de acuerdo para introducir un nuevo proyecto de ley para remplazar el antiguo.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (CEDH) validó en julio del 2014 la prohibición de portar en público el velo integral, argumentando que no contravenía la libertad religiosa.
La prohibición parcial del burqa y el niqab también está vigente en Francia, donde llevarlos puede conllevar multas de hasta 150 euros, así como en Bélgica, Bulgaria y ciertas regiones suizas.