Zagreb. AFP. La conservadora Kolinda Grabar Kitarovic, candidata de la oposición, se impuso ayer en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Croacia frente al presidente saliente, según los resultados oficiales.
Grabar Kitarovic, exministra de Exteriores de 46 años, obtuvo el 50,4% de los votos frente al 49,6% de su rival, el socialdemócrata Ivo Josipovic , anunció la Comisión Electoral, con base en el 99% de los votos escrutados.
Grabar es la primera mujer en ser elegida presidenta en los Balcanes por sufragio universal.
En este pequeño país, enfrentado desde hace seis años a una grave crisis económica, el presidente saliente Josipovic, de 57 años, jurista de formación y compositor de música clásica, obtuvo tan solo un punto de diferencia sobre la exjefa de la diplomacia (2005-2008) en la primera vuelta.
El resultado supuso un golpe para el presidente saliente, candidato de la coalición de izquierda en el poder (SDP) y al que los sondeos daban como favorito.
“Estoy decepcionada con los dirigentes croatas en general, especialmente con el Gobierno. Los croatas están muy decepcionados”, dijo Natasa Antoniazzo, una votante, en Zagreb.
Los votantes de este país con 4,2 millones de habitantes, convertido en el 2013 en el hasta ahora último miembro de la Unión Europea, sancionaron la falta de firmeza de Josipovic frente a la incapacidad de su gobierno para enderezar la economía.
Grabar prometió, tras emitir su voto, que encararía “con audacia y determinación todos los problemas que afectan al país”.
Luego de la primera vuelta, el primer ministro, Zoran Milanovic, reconoció que los resultados económicos de su gobierno habían sido una “carga” para el presidente saliente y lo volverían a ser “en la segunda vuelta”.
Croacia está en recesión desde el 2008 y la deuda pública representa casi el 80% del producto interno bruto (PIB), el cual se prevé vuelva a contraerse este año. El nivel de desempleo roza el 20%.
Durante la campaña, los dos candidatos se comprometieron a trabajar para la mejora de la situación económica.
La Constitución otorga al presidente poderes limitados: es el comandante supremo de las Fuerzas Armadas y gestiona con el Gobierno la política exterior.