La masacre ocurrió en la localidad de Ogossagou-Peul, en la zona de Bankass, cerca de la frontera con Burkina Faso.
“El balance provisional es de 115 muertos”, afirmó el prefecto de Bankass, Boubacar Kané.
Las autoridades locales, una fuente de seguridad y una asociación, confirmaron el balance.
Cheick Harouna Sankaré, alcalde de la cercana localidad Ouenkoro, denunció “una masacre de civiles peuls por parte de cazadores tradicionales dogons” y se preguntó porqué el ejército “no desmantela” los campamentos de grupos de cazadores.
Desde la aparición hace cuatro años en el centro de Mali del grupo yihadista del predicador Amadou Koufa, que recluta por lo regular entre miembros de la comunidad peul, dedicados a la crianza de ganado, se han registrado enfrentamientos entre esta comunidad y las etnias bambara y dogon, que practican la agricultura y crearon “grupos de autodefensa”.
Estos actos de violencia costaron la vida a más de 500 civiles en 2018, según la ONU.
Tras ser recibidos el viernes por el presidente Ibrahim Boubacar Keita, los embajadores de los 15 países del Consejo de seguridad de la ONU se entrevistaron con los firmantes del acuerdo de paz de 2015, y luego con el primer ministro Soumeylou Boubeye Maïga, con el que abordaron la situación en el centro del país, según la ONU.
Los embajadores intentan reimpulsar el acuerdo de paz de Mali, y viajarán el domingo a Burkina Faso.