Ankara (AFP). Las protestas antigubernamentales más grandes que ha vivido Turquía en décadas entrarán en una etapa coyuntural luego de que el Gobierno prometió suspender la remodelación de una plaza de Estambul que desencadenó dos semanas de manifestaciones.
Aun no es claro si los cientos de manifestantes que acampan en un parque para impedir la demolición de la plaza darán fin a su protesta luego de la promesa o si el gobierno enviará policías a desalojarla.
El intento de desalojar el parque el 31 de mayo dio pie a las manifestaciones.
El primer ministro Recep Tayyip Erdogan se comprometió a detener la construcción hasta que los tribunales fallen sobre la legalidad de los planes.
Representantes de los manifestantes se reunieron con Erdogan la noche del jueves y madrugada del viernes, y se espera que comuniquen las conclusiones de las pláticas a los manifestantes.
Erdogan convocó a sus partidarios a realizar mítines de apoyo en Ankara y Estambul el fin de semana.