Luego de numerosas especulaciones sobre quién sería el autor –originalmente identificado con el alias Sam Bacile– del filme barato y malo que ridiculiza al profeta Mahoma e indignó a la comunidad musulmana, medios de prensa apuntaron a un hombre copto (egipcio cristiano) que vive en Cerritos, suburbio 40 km al sur de Los Ángeles.
Desde entonces, y aunque no se confirma si el copto Nakula Basseley estuvo en efecto tras la cámara, su casa está rodeada de periodistas y custodiada por agentes de la ley, según constataron periodistas.
“Recibimos una llamada y respondimos, estamos proveyendo seguridad pública y continuaremos haciéndolo”, dijo Steve Whitmore, portavoz del sheriff del condado de Los Ángeles, cuando se le preguntó si Nakula Basseley está bajo protección.
Whitmore no adelantó quién hizo la llamada ni qué clase de protección provee la Policía.
Una información divulgada el miércoles por los medios estadounidenses afirmaba que Nakula era el director de la empresa que produjo el filme, aunque supuestamente negó haber dirigido la película.