Barack Obama, Hu Jintao President Barack Obama looks on as China's President Hu Jintao speaks during a state arrival ceremony at the White House in Washington, Wednesday, Jan. 19, 2011. (AP Photo/J. Scott Applewhite) (J. Scott Applewhite)
Obama recibió a Hu con todos los honores y alfombra roja, con desfile militar y 21 cañonazos en los jardines de la Casa Blanca.
Los desacuerdos entre ambas superpotencias son numerosos, desde la cotización del yuan (moneda) a la política comercial china, pasando por la creciente sombra militar china en Asia, pero Obama y Hu buscaron insistentemente limar las diferencias.
“China es un país en desarrollo con una gran población y también un país en desarrollo en una crucial etapa de reformas”, explicó Hu en una rueda de prensa, tras lo cual añadió: “Queda mucho por hacer en China en materia de derechos humanos”.
Fue una declaración inusual de un alto dirigente chino, aunque Hu precisó también que no compartía el punto de vista de Obama de que los derechos humanos son “universales”.
“Con esta visita podemos fijar los cimientos para los próximos 30 años”, propuso Obama al recibir a Hu en la Casa Blanca.
“La historia muestra que las sociedades son más armoniosas, las naciones son más exitosas y el mundo es más justo cuando se sostienen los derechos y responsabilidades de todas las naciones y de todos los pueblos”, añadió el mandatario después de la solemne ceremonia de bienvenida.
Tras un encuentro en el Despacho Oval y otro con líderes del mundo de negocios en China y Estados Unidos, la rueda de prensa permitió mostrar de nuevo los numerosos desacuerdos, pero también un tono conciliador.
Obama pidió diálogo con representantes del Dalái Lama sobre el futuro del Tíbet.
Hu y Obama hicieron gala de su mejor voluntad al hablar de temas económicos y comerciales.
El yuan está “subdevaluado”, volvió a insistir Obama, pero las recientes decisiones de las autoridades chinas van en buen camino.
“Queremos venderles de todo”, aseguró Obama a su invitado en tono humorístico.
Hu fue homenajeado luego en una cena de Estado, la tercera que organiza la Casa Blanca en la presidencia de Obama.
El mandatario chino, quien se prepara para abandonar la presidencia en el 2013, instó a una mayor cooperación militar para “profundizar la confianza mutua”.
Obama expresó, por su parte, que Washington y Pekín quieren que Corea del Norte evite “futuras provocaciones”.
“Nos hemos puesto de acuerdo para decir que creemos que el objetivo primordial debe ser la desnuclearización total de la península” coreana, declaró el gobernante estadounidense.
China es considerada como la única potencia con influencia sobre el régimen norcoreano, que a fines de noviembre bombardeó una isla de Corea del Sur.