Londres. El viceprimer ministro británico, Damian Green, rechazó este miércoles las acusaciones de acoso sexual formuladas contra su persona por una exmilitante del Partido Conservador.
Kate Maltby, una escritora y exmilitante conservadora, acusa a Damian Green de haberle puesto una mano en la rodilla en una cita en un bar en el 2015 y haberle enviado un SMS “sugestivo” tras la publicación de una foto suya en un diario.
“Dudo que pueda usted hacerse una idea de lo mal que me sentí, molesta, y comprometida en el plano profesional”, escribió Kate Maltby en una tribuna publicada en el diario Times.
“Puede ser que usted no haya pensado siquiera que estaba haciendo algo malo. Y ese es el problema”, afirmó Maltby en la tribuna.
Green rechazó esas acusaciones “mentirosas”.
“Decir que le hice avances sexuales a Maltby es totalmente falso. Esas mentiras son para mí impactantes y son profundamente hirientes, especialmente de parte de alguien a la que consideraba como una amiga”, declaró Green.
La primera ministra británica, Theresa May, quien conoce a Green desde su época de estudiante, pidió la apertura de una investigación para establecer la veracidad de los hechos.
Damian Green es el político más eminente afectado por la ola de acusaciones de acoso sexual que sacude al mundo político británico tras el estallido del escándalo Weinstein.
Otro caso
Otra mujer, Bex Bailey, militante del Partido Laborista, denunció que había sido violada por un miembro del partido, bastante mayor que ella, en un acto político en el 2011, cuando ella tenía 19 años.
“Estaba aterrorizada, avergonzada y no quería que la gente lo supiera. También me preocupaba no ser escuchada si hablaba de eso”, dijo en la radio BBC 4 al explicar por qué no había recurrido a la justicia en ese momento.
“Me llevó tiempo encontrar el coraje para hablar con un miembro del partido. Pero cuando hablé con un superior, me sugirió que no evocara el asunto”, agregó Bailey.
Un vocero del Partido Laborista declaró que el partido tomaba “muy en serio” esta acusación y había lanzado una investigación interna al mismo tiempo que solicitaba a la policía que investigara el caso.
El líder laborista Jeremy Corbyn felicitó a Bex Bailey por haber tenido el “inmenso coraje de hacer público lo que le había pasado”.
“En el Partido Laborista no habrá ninguna tolerancia con el sexismo, el acoso o los abusos de todo tipo. Estamos determinados a erradicarlos cueste lo que cueste”, expresó Corbyn.