Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes sanciones contra el Banco Nacional iraní, consideradas “las mayores sanciones” nunca antes impuestas a un país, en un momento de agudas tensiones entre Washington y Teherán por las acusaciones de que Irán atacó instalaciones petroleras de Arabia Saudí.
“Venimos de sancionar al Banco Nacional de Irán”, afirmó a los periodistas Trump, calificando las sanciones como “las mayores sanciones jamás impuestas contra un país”.
Estas sanciones se imponen luego de los ataques contra instalaciones petroleras en Arabia Saudí el fin de semana, cuya responsabilidad Estados Unidos atribuye a Irán, mientras que Teherán lo desmiente.
El Departamento del Tesoro informó en un comunicado que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) tomó acciones contra el Banco Central de Irán y contra el Fondo Nacional de Desarrollo de Irán.
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Por su parte, el gobernador del banco central iraní declaró este viernes que las nuevas sanciones son una demostración de la nula capacidad de influencia de Washington, según la agencia de noticias estatal IRNA.
"Las sanciones del gobierno de Estados Unidos contra el banco central muestran de nuevo su nula capacidad de influencia contra Irán", indicó el gobernador Abdolnaser Hemmati.
El gobernador replicó que si las sanciones hubiesen tenido efecto hasta ahora “las condiciones económicas (de Irán) hubieran sido muy diferentes”.
“El descarado ataque de Irán contra Arabia Saudí es inaceptable”,adujo el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, quien indicó que estas sanciones apuntan contra mecanismos de financiación cruciales para las Fuerza Qods, unidad de los Guardianes de la Revolución encargada de las operaciones exteriores, Hezbolá y otros grupos.
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Irán negó estar detrás de los ataques que fueron reivindicados por los rebeldes hutíes de Yemen, un grupo chiita que está enfrentado con Arabia Saudí por su participación en una coalición que apoya al gobierno de Yemen en la guerra civil.
Estados Unidos ha impuesto una batería de sanciones contra Irán tras retirarse unilateralmente de un acuerdo internacional del 2015 destinado a restringir la industria nuclear iraní a fines civiles, una política que denomina de “máxima presión”.
El banco central y otras instituciones esenciales para la economía de Irán ya están bajo sanciones y el gobernador del emisor también fue colocado en mayo del 2018 en la lista negra.
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, declaró este jueves que Estados Unidos prefiere una "solución pacífica" a la crisis desatada por los ataques contra las infraestructuras petroleras saudíes, que calificó como un "acto de guerra" por parte de Irán.
Estados Unidos o Arabia Saudí desencadenarían “una guerra total” si deciden atacar Irán, advirtió, en tanto, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, en una entrevista difundida por la cadena de televisión estadounidense CNN.