El senador republicano John Sidney McCain, gran figura de la política estadounidense falleció la tarde de este sábado a los 81 años, confirmó su despecho y medios estadounidenses.
“El senador John Sidney McCain III murió a las 4:28 pm del 25 de agosto de 2018. A su muerte estuvieron junto al senador su esposa Cindy y su familia”, señaló su oficina en un comunicado, que agregó que “sirvió lealmente a Estados Unidos durante 60 años”.
McCain fue un peso pesado dentro del Partido Republicano y ocupaba una banca en el Senado desde hacía tres décadas.
Y antes de ingresar a la Cámara alta, había ostentado una banca en la Cámara de Representantes entre 1983 y 1987.
Expiloto de la Marina, McCain pasó cinco años preso durante la guerra de Vietnam.
Inmediatamente de anunciada su muerte, empezaron a surgir reacciones a la memoria de esta figura emblemática de la política estadounidense, criticado muchas veces tanto por sus correligionarios republicanos como por los demócratas, aunque su lealtad al país fue reconocida por todos.
“John y yo somos de diferentes generaciones, tenemos orígenes completamente diferentes, y nos hemos enfrentado al más alto nivel de la política”, dijo el expresidente Brack Obama, ante quien perdió las elecciones de 2008.
“Pero compartimos, pese a nuestras diferencias, una fidelidad a algo más elevado, los ideales por los que varias generaciones de estadounidense y de inmigrantes lucharon y se sacrificaron”, agregó.
El jefe de la oposición demócrata en el Senado, Chuck Schumer, propuso cambiar el nombre al edificio donde McCain tenía sus oficinas para nombrarlo en su honor.
Our statement on the passing of Senator John McCain: pic.twitter.com/3GBjNYxoj5
— Barack Obama (@BarackObama) August 26, 2018
El presidente Donald Trump, que estaba en conflicto con McCain luego de que el senador votara en contra de su ley para acabar con el plan de salud Obamacare, tuiteó:
“Mis condolencias y mis respetos más sinceros a la familia del senador McCain. Nuestros corazones y nuestras plegarias están con ustedes”.
McCain era un republicano crítico del presidente Trump, a quien calificaba de "ingenuo, “egoísta” y de simpatizar con autócratas.
Después de la reciente cumbre de Trump con el presidente ruso, Vladimir Putin, McCain había descrito con mordacidad el comportamiento del mandatario como “una de las actuaciones más vergonzosas de un presidente estadounidense de la que se tenga la memoria”.
LEA MÁS: Senador estadounidense John McCain abandona tratamiento de cáncer
En el Capitolio, McCain se convirtió en amigo muy cercano del senador Lindsey Graham y del exsenador Joe Lieberman: apodaban al trío “Three Amigos".
Graham escribió que "Estados Unidos y la Libertad han perdido a uno de sus grandes abanderados... Y yo he perdido a mi mentor y a uno de mis amigos más queridos”.
Desde julio de 2017, McCain recibió tratamiento por glioblastoma, una forma muy agresiva de cáncer con una muy baja tasa de supervivencia.
Ese mismo cáncer se llevó en 2009 a otro gigante de la política estadounidense, el senador demócrata Ted Kennedy.
El viernes, la familia de McCain anunció su decisión de suspender el tratamiento ante el avance inexorable de la enfermedad.
“Desde hace un año, John superó las esperanzas de sobrevida”, escribió su familia en el comunicado.
“Pero los progresos de la enfermedad y el envejecimiento inexorable han dado su veredicto. Con su habitual determinación, él decidió poner fin en lo sucesivo a su tratamiento médico”, agregaron sus familiares.
Nunca sintió aprecio por Donald Trump
Uno de los últimos deseos de John McCain no dejó lugar a dudas: no quería que Donald Trump estuviera en su funeral.
Estos dos dirigentes políticos nunca fingieron aprecio.
No era solo un problema de afinidades personales. Sus diferencias fueron de fondo. Tenían que ver con valores, y lo expusieron públicamente.
Cuando Donald Trump apareció en las primarias republicanas, en junio de 2015, John McCain dijo que el empresario sólo excitaba a “los tarados” con su discurso antiinmigrante.
La respuesta de Donald Trump fue igualmente lapidaria: John McCain es “un idiota”.
Y el candidato atacó al expiloto en el terreno que éste consideraba más sagrado: el de su carrera militar.
"No es un héroe de guerra, es un héroe de guerra solo porque fue capturado”, dijo un día Donald Trump de McCain, molesto por este legislador que lo trataba con un aire de superioridad.
“Me gustan las personas que no han sido capturadas”, agregó Trump, desencadenando la indignación general.
La respuesta de John McCain dejó en claro las diferencias de carácter entre ambos: en vez de exigirle a Trump que le pidiera disculpas personales, le lanzó: “Debe disculparse con las familias de quienes combatieron”.
Pero el ascenso del candidato populista, en 2016, fue considerado como una derrota de la tendencia que McCain representó al interior del partido, que el expiloto encarnó en las presidenciales de 2008.
Ocho años más tarde, un hombre que profesa pasión por el dinero, que no hizo el servicio militar, que se jactó de haber desafiado y vencido a políticos de todos los pelos para llegar a sus fines, lo desplaza.
Rompiendo con la disciplina partidaria, en 2016 McCain proclama que sólo apoyará con su voto “a un buen republicano conservador que esté calificado para ser presidente”. Días antes se había difundido un video en el que Trump se mostraba particularmente grosero con las mujeres, a las que, decía, tenía “atrapadas por el coño”.