ASHLAND, Kentucky, EE. UU. AP. Un juez federal ordenó el jueves encarcelar a una secretaria del condado de Rowan, Kentucky, por cargos de desacato, ante su insistencia de que violaría sus principios si obedecía la decisión de un tribunal de emitir licencias de boda a parejas gais.
La funcionaria, Kim Davis, y sus asistentes fueron citados a comparecer ante el juez de distrito, David Bunning, luego de que se negó reiteradamente a otorgar permisos de matrimonio , al citar sus creencias religiosas y “la autoridad de Dios”.
El juez dijo que su única alternativa era encarcelarla porque no cree que fuera a cumplir su orden, incluso si se le imponía una multa. Salió del juzgado acompañada de un agente, pero no esposada, antes de ser puesta en custodia del servicio federal de alguaciles.
Cientos de personas fuera de la corte gritaron y cantaron: “¡Ganó el amor! ¡Ganó el amor!”
Kim Davis testificó durante unos 20 minutos y se mostró muy emotiva. Describió cómo se convirtió en cristiana y expresó que es incapaz de creer en otra cosa.
April Miller, una de las mujeres que trata de obtener licencia, también presentó testimonio. Afirmó que había votado por Kim Davis en las elecciones, y que su presencia ahí se debía únicamente a la obtención de su permiso y no para intentar cambiar las creencias de Davis.
Frente a la corte federal, varios manifestantes se gritaron unos a otros, entonaron himnos y mostraron pancartas que exponían posiciones antagónicas.
Un pequeño avión sobrevoló el juzgado con un letrero colgando con la leyenda: “Kim, mantente firme”.
Davis dejó de emitir licencias a todas las parejas en junio, luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos legalizó los matrimonios gais. Pese a los fallos en su contra, rechazaba una y otra vez a las parejas solicitantes.
Cuando el gobernador de Kentucky, el demócrata Steve Beshear, ordenó a los juzgados emitir autorizaciones de matrimonio a las personas homosexuales, Kim Davis decidió interponer una demanda en un tribunal federal, con el argumento de que sus creencias religiosas la excluyen de tener que cumplir con esa obligación.
Las parejas que demandaron a Davis en el caso solicitaron a Bunning que le impusiera una multa, pero que no la enviara a la cárcel.