EscucharValparaíso. El presidente Sebastián Piñera convocó a la unidad nacional, al diálogo y a apoyar un pacto que proteja a los miles de niños que viven en condiciones dramáticas en los hogares de acogida en su primer discurso tras asumir su segundo mandato como presidente de Chile.
“El Gobierno que inauguramos será un gobierno que buscará siempre la unidad entre los chilenos, que reemplazará la errónea lógica de la retroexcavadora y el enfrentamiento, por la sana cultura del diálogo, los acuerdos y la colaboración”, dijo Piñera, este domingo, desde uno de los balcones del palacio presidencial de La Moneda, en la capital, al inaugurar su mandato de cuatro años.
“Cada vez que nos hemos dividido, hemos cosechado amargas y dolorosas derrotas”, añadió en su discurso.
El conservador asumió el cargo al mediodía en un acto, en el que la saliente presidenta Michelle Bachelet le entregó los símbolos del poder por segunda vez, y a cuya coalición de centroizquierda derrotó por nueve puntos en la segunda vuelta presidencial de diciembre.
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Además, el presidente convocó a los ciudadanos a comprometerse en un acuerdo para mejorar la vida de los menores vulnerables que viven en condiciones dramáticas en hogares administrados por un servicio estatal o en organismos colaboradores, sistema en el que se han detectado graves omisiones.
Desde el Congreso Nacional, en la ceremonia de #CambiodeMando y toma de juramento como Presidente de Chile #ChileLo… https://t.co/0mp5UeUHvk
— Sebastian Piñera (@sebastianpinera) March 11, 2018
El drama de los alrededor de 100.000 niños vulnerables abandonados por sus familias quedó al descubierto en el 2016, cuando una pequeña de 11 años que estaba bajo cuidado estatal muriera por asfixia. En poco más de una década fallecieron 865 niños y adolescentes dentro del mismo sistema estatal.
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Luego hizo un llamado a todos, “especialmente a los parlamentarios”, a grandes acuerdos: por la infancia, la seguridad nacional, la salud oportuna y de calidad y la paz en la Araucanía, donde viven unos 700.000 indígenas mapuches en una lucha por la recuperación de sus tierras ancestrales.
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El nuevo presidente de Chile, Sebastián Piñera, saluda junto al presidente del Senado, Carlos Montes (izq.), y la mandataria saliente, Michelle Bachelet, durante la ceremonia de inauguración en el Congreso en Valparaíso, Chile, el 11 de marzo del 2018. (CLAUDIO REYES)
Retos y más promesas
Piñera llega al poder apoyado por la coalición Chile Vamos, la cual está integrada por la conservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), la centroderechista Renovación Nacional (RN) y dos colectividades menores. La UDI y RN fueron el sustento político de la dictadura de Augusto Pinochet.
“Su principal desafío es alinear a su coalición”, considera el sociólogo Miguel Zlosilo, en alusión a Chile Vamos, que en el pasado ha actuado más como pacto electoral que como coalición política.
Amo profundamente a Chile. Confío en su pueblo y su capacidad de construir un mejor país. Para avanzar, de la mano de nuevos liderazgos, en ese sueño de mayor justicia y libertad para nuestra Patria, siempre contarán conmigo. ¡Ha sido un honor ser su Presidenta durante ocho años! pic.twitter.com/Ppv48ykirO
— Michelle Bachelet (@mbachelet) March 11, 2018
Piñera, de 68 años, prometió retomar el crecimiento económico, impulsar las inversiones, mejorar la seguridad pública, y promover leyes que protejan a la infancia y regulen la creciente inmigración extranjera.
Durante el segundo mandato de Bachelet, entre el 2014 y el 2018, el crecimiento económico del país cayó cerca del 2%.
En la ceremonia de investidura participaron los mandatarios de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Honduras, México, Perú y el rey emérito de España Juan Carlos I, entre otros.
