Ciudad de Guatemala. AFP y EFE. Los socorristas libraban una lucha contrarreloj en pos de hallar posibles supervivientes de un gran deslave en Guatemala –que hasta el domingo cobraba 131 vidas y alrededor de 300 desaparecidos–, pero cada vez las esperanzas eran menores.
“El lema es que la esperanza es lo último que se pierde, pero, conforme pasan las horas, se desvanece”, reconoció Julio Sánchez, vocero del puesto de comando de rescate.
“Aunque no descartamos encontrar personas con vida, conforme pasa el tiempo se hace más difícil esa tarea ”, insistió el socorrista.
Según cifras oficiales de la Fiscalía guatemalteca y de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred, estatal ) , hasta el momento eran 131 los cadáveres recuperados, aunque se esperabaa que esta cifre aumente por el gran número de desaparecidos.
El domingo se agotaron las 72 horas que son vitales para encontrar sobrevivientes, según las normas internacionales. Sin embargo, las autoridades guatemaltecas afirmaron que no detendrán la búsqueda.
Las condiciones del lugar empeoraron por la lluvia durante la tarde del domingo, por lo que el trabajo debió suspenderse en varias ocasiones ante el riesgo de más deslizamientos.
Unas 175 personas se encuentran instaladas en dos albergues en Santa Catarina Pinula, municipio al que pertenece la comunidad afectada –El Cambray II–, situada a a 15 kilómetros de la capital.
Unión y apoyo. En las tareas de búsqueda, trabajaba un total de 892 elementos, asistidos con 80 máquinas para quitar los escombros del caserío y los cientos de toneladas de tierra que cayeron sobre El Cambray II, el jueves por la noche.
Las muestras de solidaridad para los afectados no se han hecho esperar y miles de guatemaltecos se movilizaron para donar alimentos, agua purificada, frazadas y otro tipo de ayuda.
Este domingo, el papa Francisco también manifestó su solidaridad con las víctimas de la avalancha en Guatemala .
Por su lado, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, ordenó el envío de un contingente de 64 especialistas de rescate, apoyados por 16 perros entrenados en la búsqueda de personas soterradas entre los escombros.
Los mexicanos son especialistas en tareas de rescate y son integrantes de cinco dependencias: Ejército, Marina, Policía Federal, Secretaría de Gobernación y Relaciones Exteriores.
Mientras la solidaridad se manifestaba, familiares y vecinos de El Cambray II enterraban a sus seres queridos en cementerios de varias ciudades del país.
“Somos hermanos en Cristo y hoy (domingo) venimos a despedir a nuestros vecinos”, expresó Lidia Archila, quien reside en el caserío y que asistió al sepelio de cuatro vecinos suyos, en el camposanto del municipio de Santa Catarina Pinula.
Archila añadió que no todo es desolación para ella: otros dos amigos, Sara de Valenzuela y su hijo, Álex, sobrevivieron a la tragedia al ser rescatados por los socorristas. Ambos solo presentaban heridas leves.
Las autoridades no han precisado la cantidad de supervivientes que han encontrado.