Moscú. Los rusos elegirán el domingo a sus representantes municipales y regionales, tras una campaña muy agitada durante la cual Moscú llevó a cabo una de las mayores operaciones de represión judicial contra manifestantes en casi una década.
La presidenta de la comisión electoral, Ella Pamfilova, fue agredida en su casa durante la noche del jueves por un hombre que la atacó con una pistola eléctrica, anunció el viernes la Policía.
Elecciones municipales y regionales tendrán lugar en todo el país, pero todas las miradas estarán puestas en la capital rusa, escenario de una ola de manifestaciones, arrestos y condenas en los últimos meses.
Según los analistas, los resultados de estos comicios serán seguidos de cerca, con la mira puesta en las votaciones legislativas del 2021.
Desde mediados de julio se celebraron manifestaciones prácticamente todos los fines de semana en Moscú contra la prohibición de presentarse a candidatos de la oposición en el Parlamento de la capital rusa.
Estas concentraciones, la mayoría de ellas sin autorización, terminaron con cerca de 2.700 detenciones, una cifra inédita desde las manifestaciones del 2011 y el 2012 que precedieron el retorno de Putin a la presidencia, tras un mandato como primer ministro.
Según Tatiana Stanovaia, jefa del centro de análisis R.Politik, la campaña para las elecciones locales reflejó un alejamiento creciente entre las autoridades preocupadas por preservar el status quo y una parte de la ciudadanía que pide un cambio político.
“Las elecciones locales en Moscú cuestionan la capacidad de las autoridades de aceptar esta nueva realidad”, explicó esta politóloga a la AFP. “Han actuado y reflexionan como en el pasado. Putin piensa que todo va bien”.
El poder central encarceló a buena parte de los candidatos de la oposición que querían participar en los comicios en la capital rusa. Varios manifestantes también fueron castigados con duras penas, de hasta cuatro años de prisión.
La Justicia condenó a un hombre a cinco años de cárcel por un tuit en el pedía atacar a los hijos de los policías.
Cerca de 7,2 millones de electores son convocados a las urnas para elegir a los 45 diputados del Parlamento de Moscú, en el que Rusia Unida (el partido de Putin) dispone de una amplia mayoría afín al alcalde moscovita, Serguéi Sobyanin.
Ningún candidato se presenta, sin embargo, con los colores de Rusia Unida, cuya popularidad cayó a mínimos históricos.
‘Voto inteligente’
El opositor Alexéi Navalni, de 43 años, pidió a los habitantes de Moscú que “voten de forma inteligente”; es decir, apoyando a aquellos que estén mejor posicionados para batir a los candidatos afines a Putin. La mayoría de ellos son representantes del Partido Comunista ruso.
El “voto inteligente” es “un voto de protesta contra los candidatos del partido en el poder, vagos, ladrones y estafadores que no trabajan en defensa de los intereses del pueblo”, aseguró en Twitter Lyubov Sobol, aliada de Navalni y quienhizo una huelga de hambre de un mes después de que no le permitieran presentarse a los comicios.
Esta abogada de 31 años se convirtió en una de las figuras más prometedoras de una nueva generación de opositores, vídeos de ella en los que resistía a las fuerzas de seguridad fueron compartidos de forma masiva en las redes sociales.
Más de 5.000 elecciones se celebrarán el domingo en Rusia, donde se elegirán a 16 gobernadores regionales y los representantes de 13 parlamentos regionales, entre ellos el de Crimea, la península ucraniana anexada por Rusia en el 2014.
"Es inaceptable que se intente desacreditar nuestro trabajo", se indignó, por su lado, Ella Pamfilova, presidenta de la comisión electoral, quien aseguró que los comicios serán justos.
Según ella, no se autorizaron una decena de candidaturas de la oposición porque habían falsificado firmas y entregado documentos equivocados.