Moscú. Rusia anunció el jueves la expulsión de dos diplomáticos alemanes, en respuesta a una medida idéntica tomada la semana pasada por el gobierno de Ángela Merkel, tras el asesinato de un excombatiente separatista checheno en un parque de Berlín.
El Ministerio de Relaciones Exteriores convocó el jueves al embajador alemán para decirle que “dos trabajadores de la embajada van a ser declarados ‘persona no grata’ y tendrán siete días para salir” del país.
Inmediatamente, Alemania consideró que estas expulsiones "enviaban una mala señal y no se justificaban".
El 4 de diciembre, el gobierno alemán anunció que dos miembros de la embajada rusa iban a salir inmediatamente del país ya que Berlín reprochaba a Moscú que no cooperaba con la investigación del asesinato, el 23 de agosto en pleno día en un parque de Berlín, de un georgiano que pertenecía a la minoría chechena del país.
“Una cooperación seria e inmediata de las autoridades rusas sigue siendo una necesidad urgente, en opinión del gobierno”, subrayó el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán el jueves tras conocer la decisión rusa.
Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, consideró el lunes que estas expulsiones mutuas no significaban que había una crisis diplomática y garantizó que Moscú haría “todo lo posible” para ayudar a Alemania a aclarar las circunstancias del crimen.
La víctima fue identificada como Tornike Khangochvili. Tenía 40 años y recibió tres balas. Los testigos describieron una verdadera "ejecución".
El tribunal federal alemán, encargado de los asuntos de espionaje, lleva adelante la investigación y el principal sospechoso hasta ahora es un ruso de 54 años que fue detenido tras los hechos y que usaba una identidad falsa.
Para la Justicia alemana, el crimen fue cometido “ya sea por encargo de entidades vinculadas al Estado de la Federación de Rusia, o bien por encargo de la República autónoma chechena”, dirigida por Ramzan Kadyrov.
Muertos en el exilio
Varios excombatientes chechenos han sido asesinados en el exilio, entre ellos el presidente separatista Zelimkhan Ianderbiev, muerto al explotar una bomba cuando viajaba en un automóvil en Catar en el 2004. Dos agentes secretos rusos fueron condenados por este crimen.
Tornike Khangochvili es una figura poco conocida en Rusia, pero combatió al lado de los chechenos alrededor del 2000.
El lunes, durante una cumbre sobre el conflicto ucraniano en París, Putin dijo que Khangochvili “participó de manera activa en actividades separatistas” y era una persona buscada por los servicios rusos por haber organizado, entre otros, “ataques en el metro de Moscú”.
Entre el 2004 y el 2010, la capital rusa sufrió varios atentados en el metro perpetrados por la guerrilla islamista, en la época muy activa en varias repúblicas rusas del Cáucaso del Norte.
Sin embargo, la prensa rusa subrayó, un día después de la declaración de Putin en París, que el nombre de Khangochvili nunca había sido mencionado en las investigaciones sobre estos ataques.